Cautivó a todos en la llegada de la media maratón de Lawn Tennis, en mayo, tras correr en la categoría 10 kilómetros. Y ahora, dirá presente en los 10k de LA GACETA, este sábado, en Yerba Buena. Irma Gautrain, con 84 años, asegura que se siente mejor que nunca, y con muchas ganas de seguir corriendo.

“Esta terapia es salud; para mí es salud caminar, hacer ejercicio. Para mí, correr me rejuveneció, a pesar que tengo mi cara llena de arruguitas, encorvada. Me siento bien, contenta, para mí es una cosa hermosa”, expresó Irma, en diálogo con LA GACETA.

¿Cómo empezó la relación entre Irma y el running? “Siempre me gustó hacer ejercicio, correr; nunca lo hice porque no tuve la oportunidad. Estudié, me recibí, trabajé, me casé, tuve cuatro hijos, un hermoso matrimonio. Mi esposo falleció, y de pronto me encontré sola; pese a que estaba rodeada de mi familia, me sentía mal. Mis hijos me inscribieron en un centro de jubilados, y de ahí empecé corriendo en las plazas, en cualquier plaza que iba”, relató Irma.

Gautrain se empezó a enamorar del deporte, y se anotó en una carrera en la universidad de San Pablo. “Ahí conocí a una de las chicas que corren, que ahora son mis compañeras, y me invitaron para que vaya con un profesor. Yo corría sólo porque me gustaba. Ellas me llevaron con el profesor que tengo ahora, Alexander De Los Santos, y él empezó a entrenarme (hace dos años). Ahí recién empecé a correr bien”, manifestó Irma. 

Ya con una preparación más “profesional”, si se quiere, Gautrain empezó a correr carreras más seguido. ”Corría 5 kilómetros primero; me gustó, y empecé a correr 10 kilómetros. Ya corrí en Yerba Buena, Famaillá, El Cadillal”, indica Irma, que dio detalles de sus entrenamientos. “Voy todos los días con el profesor Alex. Su preparación no es que salga a correr: me enseña a endurecer las piernas, las rodillas, los tobillos, que según él es lo principal para correr, y después nos da tarea: trotamos, descansamos, y así cada vez más fuerte. Después, casi sin pensar, corremos”, contó.,

Pese a que pasan los años, Irma asegura que cada vez está mejor. “Me siento saludable; no tomo remedios, voy y vengo, haciendo mis cosas. Cada vez me gusta más, cada vez me siento mejor, de salud y de ánimos”, sostiene Gautrain, que afirma que quiere ser un ejemplo para la gente adulta que no se anima a hacer ejercicio.

“Siempre me pregunto por qué no corre la gente, por qué no camina. Quiero que la gente que dice 'yo no puedo', o 'soy grande', al menos camine, vaya a las plazas, haga ejercicio”, apuntala.