El fin de la tregua entre Israel y el grupo terrorista Hamas volvió a la agenda del papa Francisco, que este domingo lamentó la decisión tomada y pidió un nuevo acuerdo “lo antes posible”. También reclamó la llegada de bienes de primera necesidad a Gaza y la liberación de los rehenes israelíes, que todavía siguen en manos de los palestinos.
“En Israel y Palestina la situación es grave. Causa dolor que la tregua se haya roto, esto significa muerte destrucción y miseria”, sostuvo Jorge Bergoglio, en un mensaje que fue leído por monseñor Paolo Braida, a causa de las dificultades respiratorias que arrastra el argentino debido a un cuadro pulmonar.
La reflexión de Francisco ocurrió después de que el Ejército israelí retomó los ataques en Gaza, tras ponerle fin al cese del fuego acordado con Hamas, para el intercambio de prisioneros por parte de los rehenes capturados en el ataque del 7 de octubre.
“Muchos rehenes fueron liberados, pero muchos otros quedan en Gaza. Pensemos en sus familias, que habían visto una luz de esperanza para abrazar a sus seres queridos”, recordó el Pontífice en su mensaje leído luego del Ángelus.
“Deseo que todos los involucrados alcancen lo antes posible un nuevo acuerdo para el cese del fuego y encontrar soluciones distintas a las armas, probando vías de paz con coraje”, exigió Francisco.
Para evitar cambios de temperatura y continuar con su recuperación, el Papa, de 86 años, celebró el Ángelus desde su residencia en Casa Santa Marta y no desde el Palacio Apostólico.