Entre los principales síntomas que puede traer el dengue se encuentran la fiebre -de 38° o más- y los dolores de cabeza, muscular o de articulaciones. Estos últimos suelen dejar como consecuencia un cansancio intenso que puede perdurar hasta semanas, incluso cuando la fiebre disminuyó.
La debilidad corporal que produce el dengue obliga a quienes lo padecieron a modificar su ritmo de vida durante algunos días o semanas. Por eso los especialista recomiendan darle tiempo a la enfermedad -al igual que al Covid- para que la sensación de cansancio desaparezca.
Cómo retomar la actividad física después del dengue
Después de atravesar la fase aguda de dengue y la debilidad y el desgano que produce el cuadro viral, es clave tomar con calma el retorno a la ejercitación. Se debe prestar atención a lo que el cuerpo dice y no forzarlo ni retomar las actividades tal como se practicaban antes de la enfermedad
"Si permanecen algunos síntomas, es conveniente hacer la consulta (médica) teniendo en cuenta que si bien las complicaciones son muy poco frecuentes, hay que estar alertas", explica el doctor Roque González, referente de la División de Medicina del Deporte de la Provincia.
Añade que "cuando el paciente nota que después de un tiempo, cada vez que quiere hacer un movimiento, le falta el aire, tiene palpitaciones en el corazón o le duele el pecho, debe acudir a un profesional médico para que determine la necesidad de desarrollar algún control específico".
En definitiva, lo recomendable para los casos de una marcada sensación de cansancio es esperar de 10 a 15 días luego de que el cuadro agudo haya pasado. La actividad física debe retomarse "de manera lenta y progresiva, cumpliendo intensidad y volumen de ejercicio" y aumentando la exigencia solo en caso de que no aparezcan nuevos síntomas.