El robo de cables de alumbrado público, de medidores de agua y de elementos del contador de gas domiciliario para la posterior venta de los metales se convirtió en una preocupación en las principales ciudades de la Argentina. Alrededor de media docena de personas murieron electrocutadas -una de ellas en Tucumán- y hay cientos de detenidos por una modalidad delictiva denominada “robo rapiña”, que va en marcado ascenso en un contexto socioeconómico de crisis.

Ante este escenario, el Poder Ejecutivo envió a la Legislatura tucumana un proyecto de ley para que se sancione a quienes compran cables y medidores robados. “Lo que se busca es la trazabilidad de los productos como cobre, bronce y todo lo que tiene que ver con medidores de agua, gas y luz”, comentó el ministro de Seguridad Eugenio Agüero Gamboa, en diálogo con LG Play. Explicó que con una norma de esas características lo que se busca es tener una trazabilidad de los productos que se comercializan en chatarrerías y similares. “Cuando se vende de esta forma se compra a bajo precio”, añadió.

El ministro, que firmó la iniciativa junto al gobernador Osvaldo Jaldo, explicó que la provincia de Mendoza fue pionera en este sentido y que, con una ley muy parecida a la que propone la Casa de Gobierno, se logró reducir los robos de cobre, bronce y medidores. “La ministra de Seguridad de Mendoza nos explicó cómo funcionaba esta ley y nos pareció muy buena para adoptarla y presentarla”, comentó.

Materiales no ferrosos

En los considerandos el Ejecutivo remarcó que el robo de cables y medidores, que deja a miles de personas sin luz y otros servicios, está vinculada con el aumento del precio del cobre y otros metales no ferrosos. “Eso ha generado un importante mercado alternativo e ilegal, disponiendo de grandes cantidades de material no ferroso”, se indicó. Se definió como materiales no ferrosos como cobre, estaño, plomo, níquel, cobalto, cromo, titanio, zinc y tungsteno, entre otros.

Robo de cables y luminarias: vandalismo en Acceso Norte

La iniciativa, que debe ser estudiada por la comisión de Seguridad que preside Carlos Najar, cuenta con 16 artículos y propone que se prohíba “la adquisición de metales no ferrosos, tales como tubos, cables conductores de energía eléctrica, tapas de registro de alcantarillas, medidores de agua, tapas de cauces y desagües, señalamientos u otros bienes que presumiblemente pertenezcan a empresas prestadoras de servicios públicos a cualquier persona distinta de aquellas, cuando no se acredite su adquisición mediante instrumento fehaciente”.

En ese sentido, se propone crear un registro para prevenir estas acciones y poder tomar acciones inmediatas sobre las personas que comercian de una manera desleal. Se propone que las sanciones sean equivalentes a 800 litros de nafta súper (actualmente unos $750.000), el decomiso de los bienes y la clausura del establecimiento. “Para el caso de reincidencia la multa ascenderá al doble y al triple en caso de una nueva reincidencia”, se indicó.

Robos y daños

La Dirección de Alumbrado y Semáforos de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán advirtió que son constantes los actos de vandalismo y los robos de cables en toda la ciudad. Señaló que estos daños son recurrentes en el acceso norte, por avenida Siria y Francisco de Aguirre, y en la zona de San Cayetano. El titular de la repartición, Sergio Gao, remarcó que el constante robo de cables afecta al sistema de alumbrado público en toda la ciudad. “Reponer una columna de alumbrado y sus cables requiere de una inversión superior a los $100.000”, remarcó.

El presidente del directorio de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT), Marcelo Caponio, solicitó en febrero al ministro Agüero Gamboa la urgente implementación de medidas preventivas y de investigación relativas al delito de robo de los medidores de agua para comercializar el bronce de manera ilícita. Desde fines de octubre hasta entonces se habían robado cerca de 450 medidores, que por entonces tenían un valor de $47.000 cada uno. Según un relevamiento realizado por la SAT, hubo jornadas en las que se registraron más de una docena de robos, principalmente durante las primeras horas del día.

Problema generalizado

La modalidad de “robo rapiña” no se circunscribe únicamente a San Miguel de Tucumán. El director de Alumbrado Público de Yerba Buena, Miguel Costilla, dijo a LA GACETA que es un problema constante, especialmente en la zona del Camino de Sirga. Recordó que en marzo se robaron unos 90 metros de cableado de bronce, con un valor cercano a los $450.000 (unos $5.000 el metro). Indicó que suelen robar cableado subterráneo y también el que está en el interior de columnas metálicas de alumbrado público. “Son gramos de cobres que sacan. El costo de reposición no es tan alto como el costo indirecto”, dijo respecto a los problemas que acarrea como la falta de iluminación. Añadió que los problemas comenzaron en los últimos cuatro o cinco años y que se acentuaron en algunas zonas y plazas en 2023.

Video: de qué se trata el proyecto de ley que busca frenar el robo de cables y medidores

El secretario de Gobierno de Las Talitas, Arturo Formoso, dijo que en contramedida ante este tipo de robo han empezado a reemplazar los cables de cobre por un ensamblado de aluminio en lugares problemáticos. “Al no ser tan atractivo (para comercializarse) no se produce el siniestro”, explicó a este diario y lamentó que el delito vaya en ascenso. Recordó también que entre enero y febrero de este año el robo de caños de bronce de medidores de gas fue una novedad en Las Talitas.

VALORES DEL MERCADO
Fuerte incremento en los últimos meses

El kilo del metal se paga entre $5.000 y $7.000 en depósitos dedicados a la compra y venta de estos productos. En enero de 2023, el valor oscilaba entre los $1.500 y $2.000.