La organización civil Minkai está convencida de que una bicicleta puede ser el punto de inflexión entre llegar a la escuela o no hacerlo. Con esa premisa, la asociación lanzó una nueva campaña de donación de bicis con la que se espera ayudar a decenas de estudiantes de comunidades rurales de Tucumán y Catamarca. En 2023, 17 alumnos lograron finalizar sus estudios gracias al programa, que actualmente cuenta con aproximadamente 100 becados. Hay tres formas de ayudar a la causa: donando tu bici usada; regalando una bici nueva o contribuyendo con dinero a la organización. Si estás interesado en brindar algún tipo de colaboración, accedé al formulario en este enlace.

La gacetilla de prensa de la campaña observa que el censo nacional de 2022 arrojó que sólo cinco de cada diez jóvenes en Tucumán lograron terminar el secundario (seis de cada diez en Catamarca). Ante esa situación, Minkai decidió ponerse manos a la obra y obtuvo grandes resultados: ese mismo año, el 100% de los becados al programa finalizó o continuó el ciclo lectivo, el 14% tuvo asistencia perfecta y el 75% logró como máximo seis faltas en el año. Además, dos alumnas becadas fueron escoltas, una logró ser abanderada y cuatro estuvieron entre los mejores promedios.

“Creemos que cada pedaleada puede transformar vidas. Muchos jóvenes caminan varios kilómetros para poder estudiar, por lo que consideramos que es clave brindar un medio de movilidad en las comunidades rurales, donde muchas veces el acceso al transporte es limitado. La idea de la campaña es trabajar para que los alumnos puedan estar en las aulas, se disminuya la deserción escolar y que finalmente logren terminar sus estudios”, manifiesta desde el área de comunicación de la organización.

El programa de becas de Minkai se desarrolla en cuatro comunidades rurales de Tucumán: Ampata, Palomino y Niogasta (todas pertenecientes al departamento de Simoca) y Monte Grande (Famaillá). La iniciativa también se desarrolla en Catamarca, precisamente en Famatanca (Santa María). 

Minkai nació como organización en 2018, a partir de la iniciativa de de un grupo de alumnos de un colegio de zona norte de Buenos Aires, quienes viajaban a Palomino en Tucumán para desarrollar una actividad solidaria en el ámbito de un proyecto escolar. Desde ese momento, la asociación se enfoca en promover el acceso a la educación y en mejorar la calidad educativa en contextos rurales. ¿De qué manera? Por medio de programas de becas a estudiantes de nivel secundario y de nivel superior, y una serie de talleres de formación para los distintos estamentos de los instituciones educativas.

Luego de un 2022 exitoso, el 2023 también arrojó números esperanzadores: se acompaña la trayectoria educativa de aproximadamente 100 estudiantes rurales, de los cuales 13 lograron egresar del nivel secundario y cuatro del nivel superior. Además, más de 600 personas participaron de los talleres de formación y de los conversatorios.

"Si bien el acceso a la educación es un derecho humano básico universal, en nuestro país tiene una gran deficiencia sistémica que escala con el correr de los años. Solo 16 de cada 100 jóvenes que inician sus estudios secundarios los culminan. Nuestro objetivo es revertir esta realidad y seguir acompañándolos para que cada alumno pueda seguir estudiando", concluye el documento de Minkai. 

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