“Brasil produce 20 millones de hectáreas en zafra y zafrinha; tienen maíz verde todo el año. Pero al gestionar la plaga tienen experiencias como Mato Grosso, donde pudieron gestionarlas y van manejando el problema, cosa que en otros estados no pudieron hacer”, contó Daniel Frascarolo, asesor de los Consorcios Regionales de Experimentación Agropecuaria (CREA) y miembro del comité “Salvemos al Maíz”, en la charla que ofreció el jueves este grupo. “Esto muestra que el problema siempre está; pero cuando a población es baja el problema baja. Entonces, ahí debe estar el aporte de todos. La situación es compleja y las simplificaciones confunden”, advirtió.
Contó que Brasil tiene más de 20 productos registrados desde hace mucho tiempo. “Tiene híbridos, muchísimo maíces más tolerantes que los tolerantes que tenemos nosotros. Tiene muchísimas más dosis de tratamiento de semillas. Brasil tiene registro de insecticidas biológicas. Y tiene el problema. Pero donde gestionan la población, como Mato Grosso, esas herramientas suman un montón. Si no gestionan la población, se mata una chicharrita y 10 vienen al entierro”, señaló el experto.
Consideró muy importante que se genere un plan de comunicación responsable, por parte de todos los miembros del sector. “Sobre este tema, ‘Salvemos al Maíz’ también hizo recomendaciones y pedidos a los Gobiernos provinciales en las reuniones que mantuvimos. Les pedimos que declaren la emergencia agropecuaria para las provincias de la región. Les pedimos apoyo en el plan de comunicación. Y también les estamos pidiendo que bajen los aranceles de importación de insumos que se consideren necesarios para atenuar este problema”, enumeró.
Añadió que solicitaron a las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) que faciliten el ingreso de germoplasma tolerante. Y a las del Instituto Nacional de Semillas (Inase), que adecuen la normativa para la producción de semillas fiscalizadas de maíz en la situación actual. “La situación cambió; no es la misma que hace tres, cuatro o cinco años”, arguyó.
Explicó que este pedido persigue el objetivo de que se pueda seguir produciendo maíz durante varios años más. “No es solo para esta campaña; hoy es un problema instalado, que será más o menos grave para más adelante. Pero estamos a tiempo de hacer cosas para gestionar la población”, señaló.
Subrayó que “Salvemos al Maíz” no busca tan solo que el productor salga adelante y siga produciendo y que le vaya de la mejor manera posible, sino para el beneficio de toda la cadena, que aglutina otras importantes actividades. “Si no hacemos algo coherente y técnicamente posible para bajar la población del vector, ¿qué pasará con Catamarca, que sembró 24.000 hectáreas y perdió casi todo? ¿Qué sucederá con La Cocha y con Graneros, que concentran un 30% de lo que siembra Tucumán? ¿Cuántas hectáreas seguirán haciendo todas esas zonas si no existe el vacío sanitario?”, se preguntó.
Y precisó que la zona no termina en Tucumán y en Catamarca, también incluye Santiago del Estero. “El maíz es un elemento fundamental en el sistema. Y obviamente que pedimos la eliminación de los derechos de exportación para este cultivo. Sigamos trabajando entre todos; nosotros seguiremos, para que logremos los objetivos buscados, en favor de la cadena del maíz y para que entre todos salvemos al maíz”, finalizó Frascarolo.