“¡Vendiste a tu sobrino! ¡Vendiste a tu sobrino! ¡No tenés perdón de Dios!”. Esos fueron algunos de los cantos que se escucharon durante la protesta que se organizó en la puerta de los Tribunales Federales de Goya mientras Laudelina Peña declaraba ante la jueza federal Cristina Pozzer Penzo. La tía de Loan, el niño de 5 años que lleva 23 días desaparecido, fue informada de que por las pruebas que hallaron en su celular, sería acusada por la sustracción y ocultamiento del menor y por alteración de pruebas, y declaró en calidad de imputada por más de seis horas con el asesoramiento de su defensor José Codazzi. Luego se confirmó que Laudelina quedaría detenida mientras una muchedumbre furiosa se hacía sentir en la calle.
Si bien la causa está blindada por el secreto de sumario, se sabe que días atrás la jueza Pozzer Penzo había rechazado la detención que el fiscal del caso Mariano de Pena, había pedido para Laudelina luego de que la mujer brindara una información aparentemente falsa sobre el final que habría tenido el niño. La jueza solicitó que el pedido fuera acompañado de pruebas más solidas, por lo que se presume que en la indagatoria de ayer se le expuso a la -ahora- imputada las evidencias que encontraron en su celular. El dispositivo sigue siendo analizado junto al de los demás acusados y se espera un informe de las antenas telefónicas para establecer dónde estuvieron ubicados durante el hecho y las horas posteriores.
Búsqueda de Loan: Laudelina confesó que quiso desviar la investigación y quedó detenida¿Qué dijo Laudelina ante la jueza y el fiscal federal? Eso hasta noche seguía siendo un misterio, solo se conoce, por el tiempo que estuvo dentro de Tribuales, que la mujer no habría hecho uso de su derecho a guardar silencio. Luego de escucharla, los investigadores mantuvieron sus sospechas sobre que la tía de Loan tuvo un rol activo en la desaparición del niño y también en la alteración de las evidencias del caso. Si bien es cierto que Laudelina pasará la noche en un calabozo, no se descarta que su defensor presente un escrito en las próximas horas solicitando que pueda cumplir la detención de manera domiciliaria, atento a la situación de que está a cargo de menores y de que su pareja, Antonio Bernardino Benítez, también está preso en la causa.
El caso
Loan Danilo Peña, de 5 años, acudió con su padre a una reunión familiar en casa de su abuela Catalina el 13 de junio, en el paraje El Algarrobal, cerca de la localidad correntina de 9 de Julio. Luego de almorzar Loan acompañó a algunos adultos a un naranjal de la zona, lugar donde se le perdió el rastro. En ese momento Laudelina quedó fuera de los acusados porque habría regresado antes a la casa de Catalina junto a una prima de Loan. Terminaron detenidos el marino retirado Carlos Guido Pérez, su esposa María Victoria Caillava (funcionaria municipal), Benítez (pareja de Laudelina), Mónica del Carmen Millapi, Daniel “Fierrito” Ramírez y el comisario Walter Maciel.
El viernes 28, cuando la causa ya estaba bajo la órbita de la Justicia Federal ante un posible caso de trata de personas, Laudelina se presentó ante un fiscal provincial y denunció que sufrió amenazas de parte de Pérez y Caillava. En ese momento informó que Loan habría sido atropellado y que el matrimonio ocultó el cuerpo. Esa versión fue investigada y, aunque se confirmó unos daños en la camioneta del ex marino, por ahora esa hipótesis no encuentra sustento. En simultáneo, el grupo especializado de búsqueda comenzó a revisar las tumbas en un cementerio de 9 de Julio en busca del cuerpo del niño.
A 23 días de la desaparición, por un lado, se abrió la posibilidad a que alguno de los acusados puedan solicitar su libertad, pero por otro el clima en las calles de las ciudades correntinas es de suma impaciencia. Las manifestaciones así lo evidencian, al igual que los dichos de Mariano Peña, hermano mayor de Loan, que en entrevista con TN confesó: “mi papa (José Peña) esta perdiendo la paciencia. Este caso la verdad que quita la paciencia, han pasado ya 22 días (por ayer). Estamos intentando contenerlo con mis hermanos porque sabemos como es él y que si pierde la paciencia lo desconocemos”.