Milei estará pocas horas en Tucumán; ¿bastarán para que aborde cuestiones electorales como lo hizo Cristina Fernández en 2009, un 9 de julio, en esta provincia? Aquel día festivo, la entonces presidenta, anunció la remisión del proyecto de internas abiertas, “para que la sociedad pueda entrar en los partidos y hacerse cargo de las decisiones que se toman”. Tres meses después, el 29 de octubre, la ex jefa de Estado presentó la reforma política en la Casa Rosada, estableciendo las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO). De esa forma, Cristina Fernández le hacía un guiño a la Iglesia, que venía reclamando por un mejor y más democrático sistema político de representación, aunque la iniciativa oficial cobró fuerza a partir de la derrota en las urnas del peronismo bonaerense, cuando Néstor Kirchner perdió la elección de diputados nacionales a manos del empresario Francisco de Narváez. Por ese duro traspié comicial, la ley de “Democratización de la representación política, la transparencia y la equidad electoral” (26.571) determinó dos aspectos a destacar: primero, que “las agrupaciones políticas y sus listas internas no pueden contratar en forma privada, publicidad en emisoras de radiodifusión televisiva o sonora abierta o por suscripción para las elecciones primarias” y, segundo, que el Estado se hace cargo de la organización de la distribución de los espacios de publicidad de las listas que participan del proceso electoral. Una forma de impedir los aportes privados para algún postulante en especial, que es la ventaja que tuvo De Narváez. O sea, control estatal del financiamiento. Si las PASO se eliminan, como promueve el Gobierno nacional, se desregularía ese mercado electoral -concepto caro al mileísmo- por lo que los aportes a los partidos no tendrían límites ni controles del Estado -del Estado que aborrece Milei y que quiere destruir desde adentro, como un topo; tal como lo reconoció-. 

Eliminar las PASO

Hace poco, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, dijo que el Gobierno intentará eliminar las primarias abiertas. “No se pueden gastar U$S 52 millones en unas PASO”, sostuvo. Una forma de reafirmar el slogan del Presidente: “no hay plata”. O sea, el Estado no puede hacerse cargo del gasto publicitario en ese proceso electoral, por lo que la inversión para la política debe provenir del sector privado, y sin límites de montos. Voltear las PASO tiene hasta ese condimento doctrinario económico que defiende Milei. ¿Estará pensando en la obtención de esos recursos para sostener y promover a los candidatos de la La Libertad Avanza en 2025? Tiene hasta fin de año, aproximadamente, para eliminar las PASO, para que el año próximo se vote con otro método eleccionario. Como las primarias deberían realizarse el 10 de agosto (el segundo domingo de ese mes, según establece la norma), el calendario electoral para esa instancia comienza a regir desde el 10 de febrero (180 días antes de los comicios), lo que acota al Gobierno nacional a tener resuelto este tema a más tardar en diciembre, para que la Justicia Nacional Electoral tenga tiempo de concretar un nuevo calendario, si es que las PASO desaparecen. De nuevo, ¿hará Milei lo mismo que Cristina, pero para anunciar la eliminación de las primarias tras 12 años de vigencia (en 2011 se votó por primera vez con este régimen electoral). Cabe tener en cuenta que en el Pacto de Mayo original, que iba a firmarse en Córdoba, aparecía el tema electoral en el punto 9, para acordar “una reforma política estructural que modifique el sistema actual y “vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representado”. Este artículo desapareció del texto que se firmará en Tucumán, ya que fue reemplazado por lo educativo, ya que se apuesta por “una educación inicial, primaria y secundaria útil y moderna, con alfabetización plena y sin abandono escolar”. Es dable pensar que Milei, más allá de la redacción del nuevo acuerdo, aluda a una reforma electoral que le ponga fin a las PASO, justamente en su breve paso por Tucumán para celebrar el Día de la Independencia.

Guillermo Francos confirmó que el Gobierno irá por la reforma electoral para eliminar las PASO