Ante la pregunta acerca de los riesgos de que en el verano vaya a haber problemas de abastecimiento de energía o cortes como los de fin del año pasado, el interventor del Ersept dijo que hay preocupación porque el grupo que maneja la Central Independencia ha desafectado del servicio a dos de las cuatro turbinas, con lo que 100 megawats menos de capacidad de generación, el 50% de lo que tenía Tucumán. “Hay que hacer maniobras de redistribución de todo el sistema; vamos a tener que colocar equipos de mucho más potencia para reforzar las estaciones transformadoras de alta tensión de El Bracho, de Villa Quinteros”, explicó el funcionario, lo cual implica tareas que se superponen a estas maniobras, llamadas programas de contingencia, elaboradas a partir de los cortes de diciembre, y que en teoría iban a estar completándose en marzo próximo.
Se trata de consecuencias de los cambios en la política energética, de acuerdo a lo que ha dado a entender el funcionario, puesto que el Gobierno nacional ha tomado decisiones en materia de mercado mayorista de energía y hay grupos que pueden absorber la deuda y otros que no tienen capacidad para ello y por ello están financiándose con la venta de equipos o disminuyendo la calidad de las prestaciones en la generación de energía. En este sentido, se ha advertido que no sólo podría haber problemas de transporte sino incapacidad de generación “porque no se están haciendo inversiones”, sino que se está trasladando al futuro deudas, al tiempo que se está dando la suba del precio del kilowatio hora para todos los usuarios en el país. Según dijo, en promedio se ha triplicado ese valor.
Entonces, hay al menos tres problemas cuya intensidad aún no se dimensiona, pero que pueden agravarse en el futuro próximo. Por un lado, en la emergencia hay que maniobras de redistribución de todo el sistema, con equipos para reforzar las estaciones transformadoras de alta tensión, pero hace falta seguridad de que al menos la obra para Villa Quinteros se puede concluir a tiempo, mientras en el verano podría haber cortes como los del año pasado. Por otro lado, los usuarios todavía tienen que gestionar, frente a los aumentos del costo de la energía, el registro para los subsidios en caso de que les corresponda, tanto de luz como de gas, y tienen tiempo hasta el 4 de septiembre. Según el funcionario, aún quedan unos 100.000 usuarios de bajos ingresos económicos, que no están incluidos en los subsidios nacionales y que no han acudido a hacer la gestión. El tercer problema -dijo- es que en las provincias del Norte tenemos un subsidio de zona fría por ley y no de zona caliente, siendo que los veranos son tórridos. Hay un proyecto que deberían defender los diputados y senadores de Tucumán para cambiar las cosas.
Correspondería que las preocupaciones planteadas por el funcionario se transformen en un plan de acción para hacer frente a la contingencia energética que, según se ve, va a ser difícil para los tucumanos.