El partido comenzó cruzado para Boca que a los 30 segundos se quedó con 10 jugadores por la insólita expulsión de Luis Advíncula y para colmo, a los 21 minutos del primer tiempo ya perdía 2-0; pero con oficio pudo sacar adelante una llave de Copa Sudamericana que fue tan dura como se esperaba y llevó el partido a la definición desde el punto penal.
Matheus Enrique abrió la cuenta a los 9' y puso la serie 1-1, en esos primeros minutos Cruzeiro fue un vendaval y a los 21' Walace marcó el 2-0 (poniendo la serie 2-1 a su favor) y el estadio se caía. Parecía que el partido estaba terminado; si embargo con el correr de los minutos el equipo local fue perdiendo poder en ataque y el "Xeneize" empezó a lastimar la defensa rival.
A los 48 del primer tiempo Milton Giménez puso el descuento y llevó tranquilidad al equipo argentino. Con el 2-1 ambos equipos se fueron a los vestuarios con sensaciones encontradas; Boca estaba en partido, pero tenía por delante todo el segundo tiempo, en tanto que Cruzeiro había hecho un buen primer tiempo, pero aún no le alcanzaba.
En el segundo tiempo los de Brasil fueron ampliamente superiores a los de Diego Martínez, pero se encontró con la figura determinante de Sergio Romero, que con tres atajadas espectaculares sostuvo a su equipo en partido.
En los penales para Cruzeiro anotaron: William, Henrique, Marlon, Juan Dinenno y Álvaro Barreal; por su parte para Boca los encargados de ejecutar y convertir fueron: Marcos Rojo, Cristian Lema, Lautaro Blanco, Nicolás Figal, pero en el último penal, Miguel Merentiel elevó su disparo. De esta manera, el conjunto de Brasil se impuso 5-4 y accedió a los cuartos de final de la Copa Sudamericana.