10 años no son poca cosa. Esa cantidad de tiempo llevaba Lawn Tennis sin ganar un título en el Regional del NOA. Por eso, y por una serie de factores, en donde se remarca el regreso de Nicolás Sánchez, la consagración de los “benjamines” el sábado en Cardenales fue especial. Y también lo fue el festejo, que tradujo en acciones un grito contenido por mucho tiempo.

La algarabía total comenzó el sábado poco antes de las 18, cuando el árbitro dio el pitazo final que decretó el triunfo de Lawn Tennis. Rápidamente, la cancha fue invadida por los familiares y allegados al plantel principal. Lágrimas, abrazos, besos y cánticos conformaron la parte más emotiva, con los sentimientos a flor de piel y la adrenalina invadiendo los cuerpos. Fue el único rato que tuvieron los integrantes del plantel y del staff para celebrar junto a sus familiares.

Rápidamente, los festejos se trasladaron al club. De a poco, Lawn_Tennis se fue llenando de gente. Estuvieron los campeones por supuesto; pero también se sumaron socios y muchos allegados más, que no quisieron perderse la fiesta. Hamburguesas, paella, choripanes; el menú fue amplio para los presentes. También hubo una banda en vivo que musicalizó la noche.

Durante la mañana, hubo un parate. Pero al mediodía continuaron las repercusiones. Habitualmente, los domingos son para pasarlos en familia. Pero el plantel superior y el staff decidieron honrar esa norma, pero no con sus familiares de sangre, sino con su familia deportiva, la rugbística.

En una celebración más íntima, más tranquila, se juntaron en el club a comer un asado, ya un poco más tranquilos, para disfrutar lo conseguido.

Grandes cantidades de diferentes cortes de carne coparon las parrillas del club, bajo la supervisión de los propios integrantes del plantel. En realidad, en concreto, de los pilares comandados por el hooker Luis Salazar. “Los ‘gordos’ a cargo de la parrilla, siempre”, contó un allegado al plantel, aclarando que, cada vez que hay un asado grupal, son los pilares los que se encargan de preparar los menús.

Tras la comida, el festejo se trasladó al campo de juego de “La Caldera del Parque”; esa que fue una fortaleza clave para Lawn Tennis en su consagración. Totalmente relajados, los jugadores y los miembros del staff se recostaron sobre el césped y charlaron. Con el trofeo del Regional, por supuesto, presente.

Recién por la tarde-noche, la reunión empezó a desarmarse y cada uno fue volviendo a sus casas, para encarar una nueva semana.

“Fueron muchos procesos, la pandemia en el medio; nos costó mucho rearmarnos. Este grupo la viene peleando hace muchos años para estar acá. Hay mucho laburo por detrás; los chicos, los grandes... Todos los que hemos pasado en este proceso”, señaló Mariano Barrionuevo, pilar de los “benjamines”.

“Esto es muy importante para el club sobre todo. Es un laburo no de un año, sino de varios. No me tocó estar el año pasado, pero vi el sacrificio de los chicos. Es un laburo que viene hace rato, una camada grande que viene hace rato con entrenamientos a los que no estábamos acostumbrados; mucho volumen de juego que nos cambió la cara bastante. Era muy importante, me tocó perder tres finales en estos 10 años y se pudo dar ahora”, señaló, por su parte, José Calliera, tercera línea.

 “El año pasado ganamos muy pocos partidos y sentíamos tristeza, pero sabíamos que nos sentíamos los mejores en cada entrenamiento. Era cuestión de tiempo para que lleguen los resultados. Nos propusimos ser campeones el año pasado. Fue una declaración, y se hicieron un montón de acciones para que eso suceda”, declaró, en la misma línea, René Sueldo, miembro del staff comandado por Álvaro Tejeda.

Todas estas declaraciones dejan en claro que, así como la espera fue larga, el proceso que derivó en la consagración también lo fue para Lawn Tennis. Superando tiempos adversos y dejando atrás el traspié de la final del Anual tucumano ante Natación y Gimnasia, los “benjamines” pudieron tomarse revancha y gritar campeón.

Los festejos fueron acorde al peso que se sacó de encima el club, y mucho de los integrantes del plantel. Pero desde hoy, quedarán atrás.

Mañana, el plantel volverá a los entrenamientos con la obligación de cambiar rápidamente el chip: el sábado, debutará en el Torneo del Interior A nada menos que ante Los Tarcos. Ese día, en “La Caldera del Parque”, comenzará una nueva ilusión, más que sustentada. “Es un objetivo que nos hemos puesto porque nunca salimos campeones. Vamos a seguir soñando, pero con recursos”, anticipó Sueldo. Tras disfrutar, Lawn Tennis ya renovó ilusiones.