El pase al medio de Maximiliano Meza  que no fue es una jugada que los hinchas del “Millonario” aún recuerdan con amargura. En el “Más Monumental”, la fiesta parecía estar garantizada con la titularidad de Marcos “Huevo” Acuña y la presencia de Marcelo Gallardo, el DT más ganador en el banco. No obstante, Newell’s tenía otros planes.

El equipo de Sebastián Méndez apostó a una presión alta y asfixiante que desbarató las intenciones de “Muñeco”, quien intentó abrir el marcador durante el complemento moviendo las piezas en su ajedrez táctico. A pesar de los esfuerzos, no hubo caso: la estrategia de Newell’s prevaleció y dejó al “Millonario” sin la victoria deseada.

La primera para los de Núñez llegó en los pies de Miguel Borja, quien tuvo una imagen deslucida. El delantero colombiano estuvo cerca de quedar mano a mano con Lucas Hoyos, pero Gustavo Velázquez hizo un buen cierre. Justamente el zaguero central  fue la figura del partido.

El paraguayo cortó todo tipo de avance de River, que no encontró respuestas ni con el ingreso del siempre escurridizo y talentoso  Claudio Echeverri. “Diablito”, que reemplazó a Franco Mastantuono, tuvo un remate a los ocho minutos de haber ingresado, pero su desempeño no pasó mucho más de eso.

Para colmo, la “Lepra” no se quedó atrás e intentó con un gran tiro libre de Matko Miljevic. El remate del volante nacionalizado estadounidense pasó rosando el palo derecho de Franco Armani, a quién se lo notó muy enfurecido con las desatenciones defensivas de sus compañeros.

La más clara para el equipo de Gallardo llegó en los pies de “Maxi” Meza. Manuel Lanzini, futbolista que volvió a sumar minutos ingresando desde el banco, condujo de manera excelente en la mitad de la cancha y, con un pase milimétrico, habilitó de gran manera al ex Independiente.

Meza, que llegó proveniente en este mercado de pases desde Monterrey de México, tuvo servida la apertura de marcador y decidió ser generoso.

Vio a Borja por llegando por el centro y quiso pasársela, pero falló en la ejecución y River perdió una chance inmejorable con el partido casi terminado.

El “Millonario” volvió a quedarse en cero en su estadio después de mucho tiempo. La última vez que River no había marcado goles jugando en su casa había sido 43 partidos atrás; un año, 11 meses y un día. Fue el 24 de septiembre de 2022 en la derrota contra Talleres, por la mínima. ¿Lo curioso? En aquella ocasión, Gallardo también era el entrenador.

El “Millonario” continúa en deuda en cuanto a su rendimiento. Para poder seguir con aspiraciones altas tanto en el plano local como en el internacional deberá dar el salto de calidad, algo que por ahora no logra hacer.