Un estruendo alteró la madrugada en calle General Paz al 1700, en la capital. La confusión y el temor se adueñaron de la cuadra alrededor de las 5.20, en particular, de la casa de la familia de Darío Gallardo, de 33 años.
“Escuchamos un ruido grande, tipo metálico. Inmediatamente, llamamos al 911. No salimos porque pensaba que nos iban a robar, pero intenté ver a través de la ventana lo que estaba pasado frente de la casa”, contó el joven.
Gallardo observó que un auto estaba bajo los escombros de la pared. “Vimos el vehículo, pero llamé a los bomberos porque había mucho olor a combustible. A los 10 minutos, salimos y nos dimos con el auto metido”, contó.
Según denunció, un Peugeot 208 se había incrustado en la pared del garaje esta madrugada. Al salir, el joven observó a una mujer intentando remover el bloque para descubrir el automóvil.
“No sé si había otras personas adentro del auto. No sé quién manejaba. A los minutos, apareció otro chico diciendo que era el conductor. Nunca me dijo su nombre ni me dejó sus datos”, se quejó.
“Se acercaron otros chicos, que estaban vestidos para una fiesta, al parecer. Las ventanillas traseras del auto estaban bajas. Ahora, estamos esperando Criminalística de la Policía para avanzar en las averiguaciones”, relató Gallardo.