Julián Luna Pastore es un joven tucumano con logros académicos grandes y un compromiso social intenso. A los 25 años fundó su primera empresa de análisis de datos llamada Lunap. Pero su historia comienza mucho antes.

Empezó a leer a los tres años y aprendió a programar con Python por su propia cuenta a los 12. Habla inglés fluido, y tiene conocimientos de otros idiomas, como el francés y el chino. A los 15 se puso como objetivo escribir un libro y lo hizo en el plazo de un año: se trató de un poemario donde volcaba los sentimientos complejos de la adolescencia.

SU PRIMER LIBRO. Julián en la presentación del poemario

Ganó dos olimpíadas de filosofía en la provincia y consiguió menciones a nivel nacional. Presentó dos ensayos: “Hasta cuándo se necesita amar” y “El que no hace palmas no vino a la fiesta”. Este último analiza la educación no tradicional, y sobre cómo uno aprende en distintos ámbitos de la vida y lo importantes que son todos estos espacios para el crecimiento personal.

“Estoy a favor de la educación formal, me parece importante porque te enseña a pensar de cierta forma. Pero lo que uno aprende en la calle y con los amigos es igual de importante”, dijo Luna Pastore. Y agregó: “vos podés tener una muy buena base con la universidad, pero lo más importante es cómo uno integra eso en el día a día”.

Durante su primer año en la universidad publicó el libro llamado “Un café con Mr. Trump”. Es otro poemario, esta vez inspirado en aquel ensayo de amor y política que había escrito en su adolescencia. Cuando lo publicó, se dio cuenta de cuánto costaba que los libros locales ingresaran en las librerías tucumanas. Al ver que esto era un problema generalizado para muchos autores de la provincia, le surgió una gran inquietud. Él pensaba que en Tucumán se escribe mucho y hay literatura muy buena, entonces, se puso a trabajar para tratar de facilitar la vida a los creadores.

Tras su iniciativa y junto a muchos otros jóvenes poetas, nació la página de Instagram llamada Tucumán Escribe. Esta tuvo como objetivo brindar una mayor exposición al talento local. En 2020, luego de ganar la beca del Fondo Nacional de las Artes, este grupo compaginó y creó la antología de poesía más grande de la provincia con la participación de 200 autores. La presentaron en marzo de ese año, en un evento en el Centro Cultural Virla, donde concurrieron más de 300 personas. 

TUCUMÁN ESCRIBE. La presentación de la antología de poesía más grande de la provincia./JULIAN LUNA PASTORE

Julián estudió Derecho y se recibió en cuatro años. Su mayor sueño en ese momento era dedicarse al derecho internacional y mudarse a Luxemburgo (Europa). Tras graduarse, realizó una maestría en Relaciones Internacionales en la Universidad Di Tella. Mientras cursaba, trabajaba en el Senado de la Nación. “En ese momento tenía una concepción del éxito muy ligada a lo profesional”, explicó Julián.

El suceso que cambió la dirección de su vida

En el segundo año de la maestría, le llegó un contacto inesperado de un tucumano que estaba viviendo y trabajando como abogado en Luxemburgo. En julio de 2022, recibió una oferta de trabajo para mudarse a aquel país de manera inmediata, pero, todavía le quedaban un par de meses para acabar el posgrado.

Negociando, aceptaron esperarlo hasta que terminara el programa en Di Tella. Él ya tenía en su mente lo que le deparaba el futuro: finalmente iba a cumplir el sueño por el que había trabajado tan arduamente. Hasta que pasó algo que no estaba en sus planes: en noviembre de ese mismo año, mientras estaba a punto de exponer una de sus investigaciones en un congreso de ciencias políticas en Rosario, recibió la noticia de que su padre había fallecido.

“Me fui, no llegué a exponer. Ese fue un punto de inflexión muy grande, cambió totalmente mi perspectiva de la vida”, dijo. “Pensé, ‘yo voy a estar en Europa y algún día se va a morir mi mamá, y yo no voy a estar ahí’”, rememoró. Se dio cuenta de que se podía llegar a perder los momentos más importantes de su familia y eso no le gustó.

“Ahí cambió mi visión del éxito. Empecé a pensar ‘¿Qué quiero en mi vida?’”, planteó. Comenzó a cuestionarse qué tanto valía tener plata, títulos y estar solo en un país tan lejano con esas riquezas materiales. “El éxito para mi ahora pasa por lo familiar y lo afectivo porque todo es muy finito", definió.

Y fue así que decidió volver a Tucumán y pensó “tengo que encontrar mi lugar ahí”. Siempre había soñado con fundar su propia empresa, pero todavía no estaba muy seguro de qué.

¿Cómo surge y qué hace Lunap?

STARTUP FOUNDER. Esta es la historia de su empresa Lunap./JULIAN LUNA PASTORE

En agosto de 2023 fundó Lunap, pero con un objetivo muy diferente al actual. Como suele suceder a la mayoría de los emprendedores, se dio cuenta de que el primer servicio que quiso comercializar no era el mejor para el mercado. Al comienzo, simplemente brindaban apoyo administrativo a empresas del exterior. Después, viraron hacia la oferta de servicios de ingeniería y análisis de datos con inteligencia artificial. La empresa tienen clientes en la Argentina, Paraguay y Canadá.

Lunap trabaja principalmente con las industrias de la medicina y el agro, pero también con negocios de otros rubros. Su misión es predecir resultados probables e incrementar la eficiencia de los procesos. El fundador adoptó este enfoque cuando se puso en contacto con su primo canadiense, Gabriel Duarte Luna, quien es su socio actual.

Primer consejo para los jóvenes: aprovechar el tiempo

La historia de Julian lleva a preguntarse cómo hizo para meter todas sus actividades en un día de 24 horas. Esto fue lo que dijo al respecto: “siempre fui una persona muy hiperactiva. Soy de hacer muchas cosas en simultáneo. Eso me permitió balancear distintas cosas en mi vida en general. Tuve muchos hobbies porque aprendí a priorizar diferentes cosas. Creo que es importante hacer énfasis en algo, como las metas laborales, pero también dar lugar para lo que nos divierte”.

“Por ejemplo, yo hago música, con mi banda de rock SAQ y escribo poesía. Hacer estas cosas tan opuestas al análisis de datos me da una creatividad y plasticidad cerebral diferente. Me abre la cabeza”, relató. Dijo que tener muchos intereses le encanta, pero no es fácil, requiere de mucha disciplina y esfuerzo.

SU CABLE A TIERRA. Luna Pastore en una interpretación artística.

“Igualmente, hay que optimizar el esfuerzo, si hay un trabajo que lo podés hacer en una hora en lugar de cinco, hacelo y ya te queda todo el resto del tiempo para las otras cosas que quieras hacer”, recomendó.

Segundo consejo: aceptar los cambios

Luna Pastore explicó la importancia de soñar y planear, pero de no ser rígido: "la vida está llena de sucesos inesperados, que pueden ser categorizados como buenos o malos. Lo importante es estar abiertos a aceptar los cambios".

A modo de conclusión, manifestó: “no hay soluciones universales. Nadie tiene un mismo camino ni un mismo proceso. Todos tenemos una concepción del éxito diferente, es algo variable dependiendo de las circunstancias”.

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