Esta semana se han firmado un convenio entre la Universidad Nacional de Tucumán, la empresa distribuidora de energía (EDET), el ente regulador Ersept y la Secretaría de Producción de la Provincia, a través de su parea de Medio Ambiente, para arbitrar medidas a fin de que no se autoricen nuevas líneas de energía a quienes desarrollen algún tipo de uso del suelo no autorizado por las autoridades ambientales en el Parque Sierra de San Javier, que pertenece a la UNT. Con la aplicación de este acuerdo se podría comenzar a revertir la situación irregular que ha crecido en los últimos años al sur del parque, en el límite con Villa Nougués, donde un particular ha desarrollado un proyecto urbanístico conocido como Las Pirámides, en el que ya se han levantado unas 70 construcciones.

Se trata de un barrio enclavado en lo alto del cerro, con vista hacia la zona Oeste, por donde pasa el río San Javier. El lugareño que ha llevado a cabo el emprendimiento reclama derecho de posesión 4.600 hectáreas de ese terreno que hasta la mitad del siglo pasado perteneció a la familia Paz Posse y que en 1948 fue expropiado y declarado de utilidad pública por la Nación junto vastos sectores de San Javier, Horco Molle y hasta Tapia, para que la UNT llevara a cabo el proyecto de la Ciudad Universitaria, que quedó inconclusa. Pero las 14.130 hectáreas pasaron a formar parte de lo que se llamó primero Parque Biológico y luego Parque Sierra de San Javier.

Toda el área que comprende este parque, que se ha constituido como una reserva natural especial de protección de las yungas para el Gran Tucumán, tiene algunas construcciones habilitadas -de hecho rodea poblaciones como la de San Javier- y dentro del predio del parque han quedado descendientes de las familias de trabajadores que vivían allí antes de la expropiación, muchos de los cuales han trabajado en la misma Universidad. La casa de altos estudios estima que hay unos 1.500 ocupantes en el predio. Dentro de estos se encuentran las personas que han ido adquiriendo viviendas en el emprendimiento Las Pirámides, que ha ido extendiéndose desde 2010.

El lugareño que administra este barrio se encuentra querellado en la Justicia Federal en un proceso que depende de los tiempos judiciales. Mientras tanto, este convenio firmado por la UNT y la Provincia apunta a medidas directas para la protección del parque. La empresa EDET ha expresado “su voluntad de brindar plena colaboración para la protección y conservación del patrimonio ambiental que representa el parque para Tucumán, entendiendo que la provisión del servicio de energía eléctrica es un factor que podría incidir sobre las situaciones irregulares de ocupación del suelo de áreas protegidas”. Por su parte, la Secretaría de Producción se compromete a informar de todo inicio de trámite de evaluación de impacto ambiental que pueda afectar la protección y conservación del patrimonio natural.

Se trata de una medida importante que, es de esperar, ayude a cambiar para mejor esta situación irregular.