La tragedia del intendente de La Cocha, que embistió con su camioneta a un camión que salía de un camino lateral hacia la ruta 38, enlutó a la provincia. El mandatario regresaba a su casa y en medio de la oscuridad de la noche no pudo evitar el impacto con el enorme vehículo de transporte de caña, de 22 metros, que estaba cruzado en la carretera. En medio de la conmoción que ha generado esta emergencia, el gobernador de la Provincia pidió “endurecer las medidas porque no se puede perder una vida porque alguien salió de sorpresa sin la iluminación necesaria”. El ministro del Interior añadió que “esto nos lleva a reflexionar sobre la responsabilidad que deben asumir productores sobre las condiciones en que deben salir a las rutas y el Estado, de ampliar los controles que se instrumentan”.
Ese sector de la ruta 38, cercano a La Cocha, es de intensa circulación, tanto de vecinos como de productores, y en esta circunstancia especial se ha dado el caso de que el transporte con acoplado cruzado en la ruta carecía de iluminación o banda reflectiva lateral, lo cual lo hacía invisible en la noche, a lo que se añadía una nube de polvo, lo cual generó la tragedia. El secretario de Transporte y Seguridad Vial de la provincia dijo, a propósito de este caso, que se hacen permanentes controles en las rutas y que el Gobernador les pidió una intensificación de los mismos. “Estamos en coordinación con el Ministerio del Interior y con los municipios para incrementar tanto la cantidad como la intensidad de los controles, sobre todo en lo que respecta al transporte de cargas”, afirmó. Diferenció las rastras cañeras traccionadas por tractores, que no pueden circular de noche y están muy limitadas para ingresar a las rutas, de los camiones que, como el caso que nos ocupa, pueden circular durante todo el día. El funcionario remarcó que “las normas están, pero hay que cumplirlas. Los accidentes no se pueden evitar completamente, pero es nuestra responsabilidad controlar y sancionar para evitar futuras transgresiones”, señaló, aunque advirtió que “lamentablemente no se puede estar todo el tiempo y en todos los lugares simultáneamente; no hay recursos ni humanos ni materiales”. Por ello dijo que una estrategia a implementar era pedir colaboración de municipios y comunas para incrementar en cantidad y en intensidad las inspecciones del transporte de cargas.
Es de esperar que esta propuesta sea suficiente para avanzar hacia una disminución real de los riesgos en las rutas, que van acumulando una emergencia tras otra sin que se avizoren salidas. Esta secretaría de Transporte tiene, precisamente, la tarea de coordinar y desarrollar políticas comunes en materia de seguridad vial con municipios y comunas, así como de control de cargas. Dicho sea de paso, la Agencia Nacional de Seguridad Vial ha instalado hace un año un equipo de trabajo en Monteros para actuar en el sur de la provincia, en razón de los accidentes: sería importante que haya también coordinación y se analice la efectividad de las tareas que se llevan a cabo, para que las políticas den resultado.