En un encuentro con referentes de movimientos sociales de este viernes, el papa Francisco mencionó un presunto hecho de corrupción que se habría producido recientemente, en el que un empresario extranjero le contó sobre un caso donde un funcionario argentino le había solicitado una “coima”.

“Mi abuela nos repetía siempre, estén atentos, que el diablo entra por los bolsillos. Siempre. Que una coima aquí, una cosa allá...”, arrancó el Papa con la anécdota.

“Me contaba un emprendedor internacional, que estaba haciendo en Argentina unas inversiones de extensión de eso que ellos estaban llevando adelante, que trabajan muy bien y fue un acuerdo. Fue a presentar al ministro un nuevo plan de nuevas extensiones, el ministro lo atendió muy bien y dijo ‘dejemeló, ya lo van a llamar...’”, dijo.

Y continuó: “Al día siguiente, el secretario del ministro lo llamó, le dijo si puede pasar ‘en dos días, así le entregamos el permiso’. Pasó, le entregó los papeles y la firma...y cuando él (el emprendedor) se estaba por levantar, le dijo: ¿y para nosotros, cuánto?... ¿Y para nosotros, cuánto? La coima. El diablo entra por el bolsillo, no se olviden”, consignó el sitio Infobae.

En ese mismo encuentro, el Pontífice criticó al gobierno de Javier Milei por el uso de gas pimienta en la movilización realizada la semana pasada contra el veto a la ley de movilidad jubilatoria.

En esa protesta, una niña fue afectada por parte de la Policía Federal Argentina. Un agente le tiró gas pimiento en el rostro durante la represión a los jubilados y otros manifestantes. Las imágenes del ataque se viralizaron como símbolo de oposición al protocolo que aplica la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, en este tipo de movilizaciones.