El escándalo del desvío de agua desde el río las Cañas hacia una laguna en Cebil Redondo, mediante una “pinchadura” clandestina al acueducto que lleva el líquido hacia la cisterna en Lomas de Imbaud, dejó varias reflexiones acerca del uso de este elemento vital. Por un lado está la indignación generalizada que ha causado descubrir esta irregularidad que prácticamente había dejado vacío el depósito del que depende parte de la provisión para El Corte y Horco Molle. Por otra parte, hace advertir de la necesidad de poner más atención y cuidado sobre el abastecimiento, tanto en lo que hace a las pérdidas ocasionadas por roturas en canales y conductos, como las “pinchaduras” causadas ya sea por vecinos o por productores.
Funcionarios de la Universidad Nacional de Tucumán -por cuyos predios pasa el acueducto- advirtieron la conexión clandestina hace un año y medio y revelaron que también el acueducto de Anfama, que provee agua a San Javier y parte de Horco Molle tiene “pinchaduras”, que se van a ir resolviendo en breve, puesto que por un convenio con la SAT la entidad de saneamiento está reparando el ducto. Ya se arregló la primera de cuatro etapas.
Por su parte, la SAT anunció que va a profundizar la revisión del acueducto en busca de otras posibles conexiones ilegales, y del mismo modo se está revisando los otros ductos para reparar las fugas. De hecho, el centenario conducto que trae agua desde Vipos -la principal provisión de líquido del Gran San Miguel de Tucumán-, que estaba muy deteriorado en varias partes del recorrido, está siendo reparado, con lo cual se ha recuperado presión de agua, según se explicó. En estos días se están arreglando pérdidas en la zona de Tapia, a unos 20 km de la capital. Esto, además de algunos pozos que se han ido excavando en zonas como barrio El Bosque -que durante años ha padecido la falta o la escasez de agua- han ayudado a atemperar la inquietud que se generaba en estos días de intensa sequía y que se agrava ahora que comienza la temporada de calor y mientras falta al menos un mes para que se termine el tiempo seco.
Por cierto que en la zona de El Corte, que desde hace años afronta el problema de la escasez de líquido, aún se espera que se reparen los problemas de pérdidas y provisión en San Agustín, prometidos hace dos años en reuniones entre la SAT, la Municipalidad de Yerba Buena y los vecinos. Además, en San Miguel de Tucumán hay sectores como La Ciudadela que esperan respuestas más contundentes a la escasez de líquido, como se reveló en una nota de LA GACETA al vecindario hace tres semanas.
El titular de la SAT ha calificado este robo de como un episodio único. “Esta conexión es irregular, ilegítima y clandestina. Se ha desviado casi la totalidad del agua en beneficio de una persona; no hemos visto ningún antecedente en otro lugar de la provincia”, dijo. Lo ocurrido, como se ha señalado, generar una fuerte toma de conciencia sobre el cuidado y el respeto de este preciado elemento.