“Hay que prohibir el Autotune”, dijo hace unos años Charly García en un salón lleno de referentes de la industria musical argentina, muchos de los cuales aprovechan esta herramienta para corregir la afinación de canto en cualquier género. García, como siempre provocador, estaba arrojando una piedra directa contra el pop y los géneros urbanos que tanto han amplificado su alcance gracias a esta tecnología, principalmente los más jóvenes a nivel global.
García, ese músico que ha sabido reconvertirse por generaciones, hace unas semanas revalidó su grito de guerra y lanzó un disco donde su voz canta canciones sin ninguna ayuda más que la ecualización y la masterización estándar de cualquier disco. A pesar de que siempre fue un curioso por la tecnología, en “La lógica del escorpión” no hay ni Autotune ni algoritmos digitales que cobijen la voz quebrada por los excesos de quien es uno de los músicos argentinos más importantes de la historia que todavía merodea entre nosotros.
Sin embargo, las redes sociales y sus usuarios escapan a cualquier dogma y arrojo de valentía propiciado hasta por los próceres de la cultura. De hecho, la cultura de las redes nació irreverente, atrevida, pero también creativa. Es por eso que hoy podemos escuchar la última obra de García con su mejor voz, la de los ochenta, la de un joven de 30 años transitaba del rock sinfónico de Serú Girán a su primer proyecto solista. Wenceslao Nuñez Blanco, un chico de 20 años de Mar del Plata, publicó una versión del tema “Yo ya sé” con una voz producida por IA que fue entrenada con la de García. Esa voz puede cantar lo que sea, porque el experimento de Wenceslao se apropia literalmente del registro del músico y reinventa una obra. ¿Es una reversión, una actualización, una nueva obra, o es simplemente plagio?
Nueva obra
Los modelos de entretenimiento de voz se han masificado hasta tal punto que hoy no hace falta ser experto informático para crear una nueva obra a partir del historial de otros registros. La voz de Freddie Mercury, Michael Jackson o Paul McCartney son algunas de las más populares en videos de redes sociales en los que recrean temas insólitos. Definir estas piezas puede ser algo tan disímil que podría ir desde una moda pasajera por la exaltación de la IA o bien que estemos ante una nueva definición del arte. En principio, estas obras rompen con aspectos centrales de lo que convertía a una obra como exclusiva. Walter Benjamin ya había definido el concepto de “aura” como la cualidad única e irrepetible de una obra de arte, ligada a su autenticidad, historia y contexto original. Si para el referente de la Escuela de Frankfurt la fotografía y otras tecnologías de reproducción masiva amenazaban este principio al permitir la duplicación exacta de las obras, eliminando su singularidad y democratizando su acceso, la IA es capaz de “revivir” a grandes cantantes para actualizar su presencia y su legado.
Un amor profético: Charly García logró la colaboración con Spinetta que hace cuarenta años soñaron juntosEste fenómeno ha despertado el interés de investigadores locales y así nació el proyecto IA + Música Latam, desarrollado por Futurx en colaboración con Larrosa, el cual exploró el impacto de la IA en la industria musical de Latinoamérica. A través de cuatro módulos (Contexto, Usos y Percepciones, Modelos de Uso, y Legal + Ético), se analizaron encuestas a 125 profesionales de 18 países y se realizaron grupos de enfoque sobre los dilemas éticos y legales relacionados con la IA en la música. Además, desarrollaron un experimento llamado Voz Cantora Latam, que utilizó IA para crear una cantante sintética basada en voces icónicas latinoamericanas, entre las cuales incluyó a Mercedes Sosa. Entre las conclusiones del trabajo, los autores destacan las nuevas oportunidades creativas que permiten estos modelos de generación de voces, pero al mismo tiempo plantean nuevos desafíos éticos y legales. El reporte advierte entonces, la necesidad de un marco legal que proteja a los artistas y su legado, y al mismo tiempo promueva una innovación responsable, subrayando el potencial democratizador de la IA en la creación musical.