Según el último informe del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), elaborado por la Secretaría de Trabajo nacional, los datos correspondientes a julio de 2024 mostraron que el empleo en el sector privado descendió a 6,207 millones, con una reducción de 8.900 empleos respecto del mes anterior, lo que equivale a una contracción de 0,1% en términos desestacionalizados.

La tendencia negativa, que comenzó en septiembre de 2023, se aceleró en el primer trimestre de 2024. Aunque la velocidad de la pérdida de empleos ha disminuido desde entonces, la caída acumulada desde agosto de 2023 asciende a 180.500 puestos, lo que implica una reducción del 2,82% en 11 meses consecutivos de baja, consignó el diario “Ámbito” con base en un análisis financiero.

A esta cifra se suman las pérdidas en el sector público, donde la destrucción de empleos comenzó en enero de este año. Durante los primeros siete meses de 2024, se recortaron 49.400 puestos de trabajo en el sector público, lo que eleva el total de empleos perdidos en el país a 207.900.

Entre los sectores privados más afectados en julio se destacan hoteles y restaurantes, con una caída de 0,4%; Agricultura, ganadería y silvicultura, con una contratación de 0,3%; y los Servicios comunitarios y la Construcción, ambos con un descenso del 0,3%.

También se registraron retrocesos en el sector financiero, que disminuyó un 0,3%.

Estos datos resultan particularmente preocupantes dado que la actividad económica en general registró un crecimiento del 1,7% durante julio, según el estimador mensual de la actividad económica (EMAE). Este desajuste entre el repunte de la actividad y la caída del empleo sugiere que el crecimiento reciente no ha sido suficiente para impulsar una recuperación sostenible del mercado laboral.

Relevamiento oficial

Por otro lado, la Secretaría de Trabajo nacional informó que, de acuerdo a la información que surge de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), el nivel de empleo registrado en empresas del total de los aglomerados urbanos relevados se redujo 0,1% en agosto. Estas mínimas variaciones determinan que el nivel de agosto sea el mismo que el observado en junio.

La tasa de despidos relevada por la EIL se mantuvo en el 0,5%, un valor muy similar al observado en los tres meses anteriores y sensiblemente inferior al registrado en los primeros meses del año, cuando la tasa de despidos alcanzó en promedio al 0,7%.

La tasa de incorporaciones de personal, que mide la relación entre las contrataciones y el empleo total de empresas privadas, pasó de un mínimo de 1,4% en mayo a 1,7% en agosto, que es el valor máximo relevado de los últimos siete meses.