Nuevo ciclo, nuevas expectativas: comenzó la era de Fernando Gago. ¿El desafío principal? Clasificar a la Copa Libertadores 2025. Sin embargo, los resultados son una necesidad urgente que Boca debe resolver cuanto antes. Quedan 10 fechas en la Liga Profesional para lograr el pase al torneo, aunque la otra vía es la Copa Argentina, donde el equipo enfrentará a Gimnasia de La Plata en los cuartos de final.

Pero el desafío de “Pintita” no acaba allí, sino que deberá forjar una identidad de juego. Aspecto que ni Diego Martínez ni Jorge Almirón pudieron hacer durante sus períodos como entrenadores. Mucho menos en los interinatos de Hugo Ibarra y Sebastián Battaglia. Ídolos que se marcharon por la puerta de atrás de La Bombonera. Años en los que el “Xeneize” navegó en medio de la incertidumbre sin mostrar ninguna destreza dentro de la cancha.

“Quiero que los jugadores entiendan que están en el mejor club”, indicó Gago, en una clara señal de que Boca necesita recuperar el terreno perdido en los últimos años.

La necesidad crece si se toma en cuenta que Boca será uno de los dos representantes argentinos en el “Súper” Mundial de Clubes de 2025 -el otro será River-. ¿El plan? Conformar un plantel con nombres importantes para asistir a la cita que reunirá a los mejores equipos del mundo.

El chileno Carlos Palacios, Alan Velasco y Leandro Paredes fueron algunos de los nombres que circularon, aunque nada estaría confirmado y el “Xeneize” deberá esperar hasta el mercado de pases veraniego para reforzarse. “¿Cuántos jugadores nombraron? No hablé con nadie”, puntualizó.

A todo esto se mantendrán nombres como Marcos Rojo, Sergio Romero y Edinson Cavani, que renovó hasta diciembre de 2026. Claro, el “Matador” será la gran figura de cara al certamen internacional del año siguiente.

“El que entrene, el que esté bien, va a jugar. El que se gane el puesto en la semana, va a ser el que va a jugar”, dijo Gago, que ya dirigió la primera práctica en Boca Predio, acompañado por Fabricio Coloccini, por Diego Cogliandro (ayudantes), por Roberto Luzzi, por Cristian Aquino (preparadores físicos) y por Cristian Muñoz (entrenador de arqueros).

Como dato de color, el primer entrenamiento tuvo dos ausencias: el peruano Luis Advíncula y el uruguayo Marcelo Saracchi. Ambos afectados por sus selecciones, que se encuentran disputando la doble fecha de Eliminatorias Sudamericanas.

La decantación de Juan Román Riquelme tampoco es casualidad. En todas sus experiencias como entrenador (Aldosivi, Racing y Chivas de Guadalajara), el DT dejó en claro que la posesión y la vocación ofensivas son dos pilares fundamentales de su idea de juego. Gago es un amante de la pelota al ras del piso y de las asociaciones con pases rápidos y fluidos. El 4-3-3, en tanto, se convierte en el sistema preferido del entrenador.

Esta situación hará que Cavani, Miguel Merentiel y Milton Giménez compitan por un puesto dentro de la cancha; mientras que nombres como Exequiel Zeballos tengan la posibilidad de volver a ser importante -perdió relevancia después de la fractura de tobillo y una rotura de ligamentos-.

Más allá de ello, el entrenador hizo énfasis en que tiene la capacidad de adaptarse a diferentes estilos de juegos. “Creo que los equipos de Boca que salieron campeones de Copa Libertadores y a nivel mundial siempre jugaron bien. Eso necesitamos: un equipo que juegue bien. Después veremos las formas. Si es con un balón detenido, con una presión, con un poco de suerte... Esto es fútbol. Yo tengo mi idea y trato de llevarla a los partidos. ¿Por qué? Porque confió y creo en eso. Lo que, para mí, es innegociable es jugar y correr. Cuando no la tenemos, hay que recuperarla; y cuando la tenemos, hay que jugarla”, explicó el flamante entrenador.

“Le prometo a los hinchas de que este equipo va a competir. Va a intentar ganar”, recalcó.

La llegada de Gago a Boca también levantó cierta polémica. El DT activó la cláusula de rescisión de alrededor de U$S 2 millones para salir del club mexicano. “Yo recibí la llamada el martes pasado. Tengo testigos. Pero cuando se empezó a hablar, siempre se me puso una duda: ‘Si me llama, ¿qué decisión tomó?’. Fue una decisión fácil y creo que es lo mejor para mí”, señaló.

Quizá la mayor incógnita de todo el nuevo proceso es cómo será el manejo del fútbol y cuál será el vínculo con el Consejo de Fútbol. Durante la semana, había trascendido que Gago tendría el manejo de la totalidad de esta área, aunque la condición principal sería la obtención de resultados. “La comunicación va a ser fundamental. Todos queremos que Boca esté en lo más alto posible”, expresó el DT.

Todo esto deja en claro que el “Xeneize” está listo para el inicio de un nuevo período de su historia. ¿Gago tendrá lo necesario para devolver a Boca a los años de gloria? La pregunta se responderá con el tiempo. Por lo pronto, la única certeza es que el entrenador debutará ante a Tigre el sábado, desde las 19.15, en el José Dellagiovana.