Para muchos, los deportes son una forma de liberar emociones y desconectarse. Es como si permitieran abstraerse del resto de la sociedad y crear una burbuja personal. Es cierto que los goles no solucionan los problemas cotidianos, pero ofrecen una oportunidad para “escapar” de la realidad por un momento. Carolina Salomón ha experimentado esas sensaciones en los torneos de Las Cañas. La goleadora del equipo Messias admite que el fútbol fue su refugio para enfrentar la pérdida de sus padres y los obstáculos que le presentó la vida. Hoy, con distancia, agradece el apoyo de sus compañeras y reconoce que el deporte le brindó la contención necesaria para superar las dificultades. 

“En 2018 perdí a mi papá, y un año después falleció mi mamá. Me costó mucho salir adelante porque ellos eran pilares de mi vida”, cuenta Carolina. Las responsabilidades la hicieron madurar de golpe, y reorganizar sus prioridades la llevó a abandonar actividades que disfrutaba desde niña. “Desde los 12 hasta los 21 hice hockey, pero esa situación me obligó a dejar todo para trabajar. Tenía que cubrir mis gastos, desde lo básico hasta lo que deseaba. Fue muy difícil superar eso, pero el deporte fue fundamental. También hice terapia, que me brindó una perspectiva diferente a la que tenía. Todo eso me enseñó a madurar rápido y a valorar mucho más lo que tengo alrededor”, explicó. 

La elección del fútbol no fue casualidad, sino que siempre estuvo presente. Para Carolina, fue más bien una costumbre del barrio, algo que nunca dejó de disfrutar. “Juego al fútbol desde muy chiquita. Todo empezó ahí, porque siempre tuve un grupo de amigos varones. Además, cuando llegamos con mi familia, recién se estaba formando el barrio Viluco: todo era descampado y había mucha tierra, se podía jugar en cualquier lugar. Eso hizo que aprendiera a jugar sí o sí, porque fuera de la escuela no tenía con quién compartir, aunque allí sí tenía mi grupo de amigas. Pero siempre estuve relacionada con el fútbol, ya fuera con una pelota, una naranja, una tapita... cualquier cosa me servía para inventar nuevos juegos. Empecé a practicarlo de manera regular en 2015, cuando me invitaron a un torneo de fútbol 5. Y hace apenas tres años empecé a competir en Las Cañas”, explicó Carolina. 

“Cuando uno es chico no dimensiona ciertos prejuicios que existen en la sociedad. Uno tiene esa inocencia que solamente nos lleva a jugar. Eso creo que me benefició porque me permitió incluirme en mi grupo de amigos. Iba a los cumpleañitos que se hacían en las canchas de fútbol, y tenía que jugar. No me podía quedar afuera. Mi familia también tuvo un rol muy importante, porque mis papás nunca me impidieron hacer deportes”, agregó la delantera, de 27 años, quien se encuentra cursando la carrera de Psicología. “Este año recién pude retomar los estudios. Tuve esa materia en el último año de la secundaria y me gustó porque me llamó la atención la conducta del ser humano. Hoy después de muchos años, y de ver cómo me ayudó la terapia, veo que es un medio importante para uno”. 

¿Qué importancia tiene el fútbol en su vida? “En lo personal, me sirve mucho para descargar y despejar la cabeza de todas las responsabilidades por un momento. No siempre son días buenos. Hay otros en los que cuesta un poco más. Y lo más sano es que siempre aparece una compañera que te da un abrazo”, expresó. 

PRECISIÓN. La joven es la goleadora del equipo Messias. “El año pasado hice 36 goles. Este no fue tan bien”, confesó.

Inicios en Las Cañas

Como en muchos casos, Salomón llegó a jugar en Las Cañas a través de un amigo que la invitó a sumarse en Messias. “El equipo ya tenía un año de existencia cuando llegué. Además de que conocía a varias de las chicas que son egresadas de la Normal, era muy amiga del DT. Ellas necesitaban que se sume alguien que tenga condiciones con respecto al deporte, y me invitaron. Probé en un entrenamiento, me sentí cómoda y me pareció una buena idea. A partir de allí pasaron a ser como mi familia porque compartimos viajes y muchísimas experiencias tanto buenas como malas”, explicó. “El equipo se convirtió en una especie de sostén emocional para todas. Cada una pasó por situaciones complicadisimas en estos tres años. Desde pérdidas de algún familiar o cosas que lo atraviesan. Siento que el equipo sirve mucho para contener esas emociones”, añadió. 

Los buenos rendimientos hicieron que se posicione como una de las referentes del equipo. Es la artífice de los goles de Messias. “Cuando me sumé al equipo, era medio comodín porque jugaba en todas las posiciones. También tiene que ver con que las chicas se iban formando y encontrando su lugar en la cancha, y yo era un poquito más versátil. Entonces si necesitaban que juegue abajo, era defensora; si necesitaban gente en el medio, era volante, y así. Pero con el tiempo pude volver a mi posición de nueve, porque logramos tener un equipo súper establecido en todas las líneas”, contó, aunque se muestra autocrítica por la performance que tuvo en el último torneo de fútbol 5. “El último torneo fue el más flojo en cuanto a mi rendimiento porque solo hice 17 goles. En el anterior, que salimos campeones, había hecho 36”, señaló. 

Salomón, asimismo, cuenta que el recuerdo más feliz que tiene junto a sus compañeras es cuando se consagraron campeonas del torneo Apertura 2023. “El torneo se dividió en dos categorías con una A y una B. Eso hizo que subiera mucho el nivel y ahora estamos punteras de nuestra zona. Creo que tenemos todo para repetir el campeonato. Además siempre llegamos a las instancias finales”, describió. 

Así, Carolina disfruta a pleno del fútbol y se siente agradecida por todo lo que le dio. Es cierto, los goles pueden acompañarla o no, pero eso no quita que encontró en el deporte una razón para superar las situaciones complejas que le presentó la vida.