El San Martín que dirige Diego Flores cometió una serie de errores imperdonables justo a la hora de disputar la final; mientras que Aldosivi estuvo lúcido y supo adaptarse a cada situación del partido. ¿Pudo el exceso de triunfalismo haberle jugado en contra al “Santo”? La pregunta quedó flotando en el “Gigante de Arroyito”, mientras en La Ciudadela ya comenzaron a pensar en un Reducido en el que deben dejar de lado todas falencias exhibidas en esta oportunidad.
1- Flores falló en el planteo inicial
El DT decidió cambiar en el momento menos pensado. Durante gran parte de la campaña, la sociedad Matías Ignacio García-Gustavo Abregú le había dado muchos resultados a San Martín, por eso no se entendió que el entrenador haya decidido disolverla justo en una final. Abregú estuvo demasiado solo en el medio y perdió casi siempre. A sus espaldas Agustín Colazo, Emanuel Guzmán y Nicolás Laméndola hicieron lo que quisieron y generaron peligro durante todo el primer tiempo.
2- El equipo entró dormido a jugar la final
Toda la confianza que había en la previa se esfumó en un puñado de minutos. San Martín estuvo ausente desde el pitazo inicial y fue superado en cada sector de la cancha. Antes del primer minuto de partido, Aldosivi generó una aproximación, Abregú inexplicablemente despejó hacia el medio y el rebote no terminó dentro del arco de Sand sólo porque salió despacio. Esa fue una alarma que no despertó al “Santo”. Las dudas siguieron y antes de los 10’, en la tercera jugada de peligro, el “Tiburón” asestó el primer golpe.
3- Sin respuestas ni reflejos
San Martín nunca estuvo en partido y Flores tampoco estuvo lúcido para dar un volantazo salvador. Todo el primer tiempo se jugó al ritmo de los primeros minutos y el entrenador no supo sacudir la modorra que había invadido a sus jugadores. Parecía imponerse una modificación que pudiera cambiar el trámite del partido, pero Flores demoró, el trámite no se modificó y Elías Torres clavó un golazo que terminó de sentenciar la historia, a pesar de que faltaba poco más de un tiempo.
4- Muy pocos jugadores zafaron del aplazo
¿Puede haber un rendimiento tan malo a nivel general? Las dudas de los primeros minutos terminaron por desenfocar de manera íntegra a San Martín. Desde Darío Sand hasta Junior Arias, casi ninguno pudo siquiera salvar su rendimiento. Sólo Ulises Vera, Lautaro Fedele y Máximo Levi mostraron ímpetu para intentar torcer la historia.
5- El banco tampoco entregó respuestas
Los cambios no sólo no aportaron para que San Martín pudiera mostrar algún esbozo de rebeldía, sino que en algunas situaciones hasta terminaron desordenando al equipo. Sólo Levi entró bien; empujó desde el fondo y hasta tuvo una escalada intentando la heroica.
6- ¿Exceso de triunfalismo?
San Martín llegó a Rosario con una caravana sin precedentes y con el plantel mostrándose listo para dar el gran paso, mientras que Aldosivi lo hizo en silencio con perfil bajo y enfocado en jugar. En el trámite del partido, el “Santo” estuvo ausente, mientras que los marplatenses disputaron cada pelota como si fuera la última. De esa manera, terminaron inclinando la balanza a su favor.
7- Los ases que tenía Flores jugaron el peor partido del año
“Caco” García, Juan Cuevas y Junior Arias no generaron prácticamente situaciones de peligro. Erraron pases fáciles (de hasta un par de metros) y no lograron juntarse para generar desequilibrio en los últimos metros. Flores decidió sacar a “Caco”, pero por lo que mostraron Cuevas y el uruguayo también deberían haber dejado el campo.
8- Aldosivi dio una lección de cómo encarar una final
El “Tiburón” llegó a Rosario de punto, con un presupuesto mucho más austero, con poco apoyo popular, un plantel prácticamente sin figuras y con un promedio de edad mucho más bajo. Sin embargo salió a la cancha a “comerse” la final. Mostró mucho más aplomo para disputar la final, estuvo lúcido para imponer condiciones, y golpeó en el inicio y en el final del primer tiempo. En el complemento, se paró de contragolpe y estuvo cerca de aumentar la diferencia en el resultado.
9- El haber clasificado antes parece haberle jugado en contra
Luego de asegurar su boleto para jugar la final, San Martín mostró señales de alerta en los partidos contra Racing de Córdoba y Güemes de Santiago del Estero. En esos dos juegos, el equipo recibió cuatro goles, rompiendo el promedio que había tenido hasta ese momento. Además, también en esos choques había mostrado algunas inconsistencias en su juego. Todas esas falencias salieron a luz justo en el partido final.
10- Aldosivi contó con un arquero en estado de gracia
Desde una posición inmejorable, Cuevas tiró por encima del travesaño una pelota que podría haberse transformado en el 1-1. Pero además, Carranza tuvo un par de atajadas fundamentales para sostener a su equipo. Le tapó un cabezazo a Abregú y un remate a quemarropas a Vera. Además, estuvo seguro en el juego aéreo. “Loco” fue la gran figura de la final.