Al igual que Diego Flores, el arquero y capitán de San Martín, Darío Sand, decidió hablar con la prensa tras la derrota contra Aldosivi. Sin embargo, su aparición fue distinta a la que los hinchas están acostumbrados. Con la voz quebrada y la mirada hacia el suelo, reflejaba una profunda tristeza y frustración, la de alguien que, pese a ser líder, se mostró vulnerable después de un golpe devastador. Las lágrimas del correntino no eran de felicidad, sino de desconsuelo, una muestra clara de cuánto le duele y lo difícil que será asimilar la oportunidad perdida.
“Estamos tristes, pero hay que seguir, ¿no? Esto es para hombres. Hicimos un buen torneo y hay que seguir adelante”. Sus palabras resonaron con la determinación de alguien que, a pesar de la tristeza, entiende que no hay tiempo para lamentaciones eternas.
San Martín de Tucumán: los 10 motivos por los que se escapó la chance del ascenso a la Liga ProfesionalAl ser consultado sobre qué mensaje daría al equipo como capitán, Sand respondió con su habitual templanza: “Lo mismo de siempre, creo. Hay mucha gente grande, saben cómo es... El fútbol es así. Habrá que analizar, como en todos los partidos, qué se hizo mal y qué se hizo bien. Hay que levantar la cabeza; esto sigue”, aseguró el correntino, quien llegó a ser un récord en la Primera Nacional.
La charla con los periodistas continuó, y Sand comenzó a desglosar lo sucedido en el partido contra el “Tiburón”. Con el marcador en contra desde el primer tiempo, San Martín encaró el complemento perdiendo 2 a 0, en lo que parecía un golpe casi definitivo.
Antes de que abordara el colectivo de regreso, un periodista le preguntó al arquero: “¿Qué se habló en el entretiempo para intentar revertir el resultado y en qué había fallado San Martín?”.
No obstante, Sand todavía estaba procesando lo vivido. “Había que ser positivo, los dos goles ya estaban. Tratamos de tener la pelota y de no recibir más goles, porque íbamos a quedar muy lejos del partido. Fuimos a buscarlo, pero no pudimos marcar”, se lamentó.
“Ahora estamos todos tristes, recién terminó. Después se verá qué es lo que pasa”, sostuvo el capitán del “Santo”.
San Martín no tuvo respuestas
La falta de respuestas inmediatas reflejaba lo complicado que era para él hablar en medio de la desilusión y más aún, cuando el dolor es reciente.
Entonces, en ese instante, llegó la pregunta que todos los hinchas de San Martín se hacían al abandonar la popular del “Gigante de Arroyito”: “¿Qué le faltó hoy a San Martín?”.
“No sé. Por eso te digo, ahora en caliente te puedo decir un millón de cosas y no sé si es la realidad, porque mis sensaciones están con las pulsaciones a mil. Descansaremos y pensaremos en lo que se hizo mal y trataremos de corregir y seguir adelante”.
En su sinceridad, Darío dejó ver no solo su decepción, sino también la responsabilidad que siente como capitán y líder del equipo, en un intento por no buscar excusas y, en cambio, afrontar la situación. “Es un golpe duro este, pero bueno, queda una chance más”, concluyó.