El grano de Brassica carinata tiene diferentes destinos. Esta condición lo diferencia de otros cultivos oleaginosos invernales. Su aceite “no comestible” es procesado principalmente en Francia para la producción de biodiésel de segunda generación, destinado al sector de la aviación. Este biocombustible es valorado por su alta densidad y similitud energética de combustibles fósiles, pero con una huella de carbono significativamente baja.

De hecho, el biodiésel de carinata permite una reducción de hasta un 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero, opera bajo la certificación de la Mesa Redonda sobre Biomateriales Sostenibles (RSB) por sus siglas en inglés, una norma internacional de sostenibilidad que exige prácticas responsables y el uso eficiente de insumos agrícolas (Reducción de Emisiones de Carbono, Gestión Sostenible de Suelos y Agua, Protección de la Biodiversidad y los Ecosistemas, Uso de Tecnología Sostenible y Buenas Prácticas Agrícolas entre otras).

La certificación RSB mejora la competitividad de la carinata en mercados globales, ya que permite que los productos derivados, como el biocombustible de aviación (SAF), cumplan con las regulaciones de sostenibilidad que exigen países como los de la Unión Europea y Estados Unidos. Además, esta certificación da a los compradores la confianza de que la carinata que adquieren cumple con altos estándares ambientales y sociales, lo que respalda su compromiso con la sostenibilidad.

El cultivo de carinata ofrece a los productores argentinos una oportunidad única para diversificar sus sistemas de producción sin competir con los cultivos destinados para alimentación humana, ya que su aceite no es comestible. Además, los contratos de trazabilidad permiten a los agricultores establecer acuerdos de producción estable, previsible y transparente, lo que brinda un ingreso seguro y minimiza la incertidumbre del mercado.

Transparente

La formación del precio del producto, es una manera muy transparente para atraer a productores de nuestro país. Se utiliza un mercado de referencia, que es el Matif de Francia para la colza, generando así el precio de la carinata a futuro.

Al momento de la venta de la semilla de carinata se firma un contrato (protocolo de manejo) para la compra de toda la producción de carinata que cumpla con los requerimientos de certificación RSB y el lugar de entrega de la producción en el puerto San Pedro (Buenos Aires).