Desde sus primeros pasos en La Masía, la famosa cantera de Barcelona, ya se intuía que el joven mexicano que destacaba entre sus compañeros podía ser una futura estrella. Giovani dos Santos, con apenas 12 años, llegó al club catalán después de pasar por las inferiores de Rayados de Monterrey. Su estilo y habilidad lo convirtieron en una promesa que algunos veían capaz de seguir los pasos de Lionel Messi, al igual que otros jóvenes talentos como Bojan Krkic. 

No obstante, el cambio de entrenador en Barcelona, con la llegada de Pep Guardiola, marcó el final de su etapa en el club catalán y abrió la puerta a su traspaso al Tottenham en 2008, por seis millones de euros más objetivos. Pero, la Premier League no fue el trampolín que se esperaba para dos Santos, quien pasó por varias cesiones en clubes como Ipswich Town, Galatasaray y Racing de Santander. 

A pesar de su inconstancia, dejó una fuerte impresión en algunos de sus compañeros de equipo, como el defensor Kyle Walker, quien lo comparó con Ronaldinho por su habilidad con el balón y su estilo único.

En 2012, Tottenham decidió venderlo al Mallorca por una suma menor a lo que se había invertido en él, iniciando una serie de cambios de club que lo llevaron por Villarreal, Los Ángeles Galaxy y, finalmente, América de México. 

Su último partido profesional fue en 2021, cuando entró al campo durante los minutos finales en un enfrentamiento entre América y Tigres. Aunque nunca confirmó oficialmente su retiro, la posibilidad de volver a competir se redujo, aunque recientemente su nombre sonó como potencial refuerzo para San Diego FC en la MLS.

El nuevo camino de Giovani Dos Santos

A tres años de su último encuentro oficial, el exfutbolista encontró un nuevo camino en el mundo empresarial. Según medios mexicanos, dos Santos invertió en Procura, una empresa química que colabora con Petróleos Mexicanos (PEMEX), lo que le generó ingresos considerables, estimados entre 300,000 y 500,000 dólares anuales. Este cambio de rumbo le permitió obtener estabilidad financiera fuera de las canchas.

Además de su participación en Procura, dos Santos también desarrolló un negocio de compra y venta de autos de lujo. A sus 35 años, el exjugador demostró que puede ser exitoso tanto en el deporte como en los negocios, construyendo un legado que va más allá de su paso por el fútbol y logrando un impacto en nuevos ámbitos.