El Gobierno argentino ha decidido no reemplazar el impuesto PAIS ni implementar nuevos recargos impositivos sobre el consumo en dólares con tarjeta. 

A medida que se espera una reducción en el precio del dólar tarjeta a $1.300 hacia fin de año, la administración de Javier Milei ha optado por no intervenir en este tipo de operaciones en divisas. Inicialmente, se evaluó la posibilidad de incrementar la carga tributaria en este consumo para limitar la salida de dólares, pero la baja en los tipos de cambio paralelos, como el dólar MEP, ha hecho innecesaria esta medida. Así, se espera que la caída del dólar tarjeta estimule el turismo y el consumo en el extranjero.

La disyuntiva enfrentada por el Gobierno fue mantener el costo de este tipo de cambio con un aumento impositivo o dejar que el mercado lo ajuste, lo cual implicaría abaratar el dólar tarjeta. Finalmente, se inclinó por esta última opción, respaldado por la tendencia de baja en los dólares financieros y la estabilidad cambiaria. Esto permitirá reducir la cotización del dólar tarjeta, actualmente en $1.630, a aproximadamente $1.300, lo que representa un costo relativamente accesible en comparación con el dólar MEP, que ha llegado a los $1.100. No obstante, desde el Ministerio de Economía siguen atentos al comportamiento de la demanda en estos sectores.

La eliminación del impuesto PAIS plantea el riesgo de un incremento en el consumo en dólares a través de tarjetas, tanto para turismo como para servicios internacionales. Si bien esto podría afectar las reservas del Banco Central, una parte de los gastos en el exterior se financia con dólares propios de los ahorristas adquiridos en el mercado MEP, por lo que su impacto en las reservas sería limitado. El equipo económico considera, además, que el déficit de la balanza turística, que se mantiene en niveles altos, es un factor a monitorear en los próximos meses.

En cuanto al saldo de la balanza turística, informes de consultoras como Analytica y 1816 señalan que los gastos en dólares con tarjeta de argentinos en el exterior alcanzan cifras elevadas, aunque se mantienen por debajo de los promedios históricos. Estas cifras de consumo, según Analytica, reflejan que aún existe una preferencia por gastar en dólares billete o MEP debido a los recargos previos, y anticipan que la desaparición del impuesto PAIS llevará el dólar tarjeta a niveles incluso inferiores a los de 2017 y 2018.