Una mujer de 75 años acudió a los bomberos para solicitar la extracción de una alianza de oro que no podía quitarse debido a que, en algunas ocasiones, estas joyas impiden la circulación sanguínea y pueden generar molestias o incluso riesgos de salud.
La comisario principal, Adriana Ramos, responsable de turno, explicó que, cerca de las nueve del domingo, la mujer se presentó en las instalaciones de la Unidad Especial para solicitar la intervención. "Personal de la guardia de prevención contra siniestros procedió a la extracción del anillo de oro, ubicado en el dedo anular de la mano izquierda", detalló.
Para realizar esta delicada tarea, los bomberos utilizan una herramienta especializada conocida como mini torno, que funciona como una sierra con un disco de corte. A través de la fricción, el disco desgasta el material del anillo y lo corta cuidadosamente. Para evitar daños en la piel de la persona, se coloca una placa entre el dedo y la joya antes de comenzar la maniobra.
Durante el proceso, se debe enfriar constantemente la zona afectada, ya que la fricción genera calor, lo que podría causar quemaduras o irritación. Además, este tipo de procedimiento requiere de la coordinación de tres o más efectivos, ya que no solo se trata de quitar el anillo atascado, sino también de mantener tranquila a la persona que lo necesita.
"La extracción de anillos también es común en niños, quienes, asustados, requieren de diversas técnicas por parte de los bomberos para que no sientan miedo durante la intervención", agregó la comisario Ramos.