Cristian Ismael Cabrera fue sentenciado a 20 años de prisión por abusar sexualmente e intentar asesinar una ex compañera de trabajo en El Mollar. La sentencia se conoció este lunes, en el Centro Judicial Monteros.

El joven de 26 años concretó el ataque el 29 de enero de este año. El tribunal resolvió condenarlo por ser considerado autor penalmente responsable de los delitos de homicidio agravado por mediar violencia de género en grado de tentativa, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado. En tanto que, fue absuelto del delito de privación ilegítima de la libertad, cargo que además le había imputado el Ministerio Público Fiscal.

El caso fue investigado por la Unidad Fiscal Especializada en Delitos contra la Integridad Física, a cargo de Mónica García de Targa. Durante las jornadas en la sque se desarrolló el juicio, la fiscalía logró acreditar cada uno de los extremos fácticos de la acusación, según la cual se le atribuyó al imputado haber intentado asesinar a su ex compañera de trabajo y víctima, a la que después violó.

“No va a quedar ningún tipo de dudas de que Ismael Cabrera, a las 2 de la mañana del 29 de enero de este año se presentó, sin invitación, en la casa de N., a la que ingresó en la clandestinidad. Estaba oscuro, era de noche. Hizo ruido al querer ingresar a la casa mientras la víctima estaba sola y cuando ella fue a ver qué pasaba, temerosa, se encontró con su agresor que le propinó una golpiza atroz para después violarla. Desde ese momento, la víctima no fue la misma. Con su accionar, el acusado no sólo le causó un grave daño a su salud mental, sino que también le alteró la armonía de su rostro producto de las agresiones”, había expresado el auxiliar de fiscal Bernardo Sassi en los alegatos de apertura.

En esa instancia, el investigador había solicitado 28 años de prisión para el acusado.

Como pruebas, la fiscalía presentó diversos testimonios, entre ellos, los de la propia mujer. Además fueron claves los informes médicos y las pericias genéticas que determinaron la culpabilidad del agresor.