Un secuestro extorsivo con tintes narcos se cerró a través de un juicio abreviado. Los cinco acusados por el caso registrado en Las Talitas en 2022 terminaron recibiendo penas de entre 6 y 16 años de cumplimiento efectivo.
El fiscal federal Agustín Chit logró acreditar que el 16 de marzo de ese año, un hombre cruzó desde Bolivia a nuestro país. Dos días después arribó a Tucumán y horas después de haber sido interceptado en la calle, lo trasladaron hasta una vivienda deshabitada del barrio 147 Viviendas del vecino municipio.
Los secuestradores comenzaron a comunicarse con la pareja y la madre de la víctima. Los mensajes incluían amenazas, fotos y videos del joven cuando era torturado. Además de filmar cuando le propinaban una golpiza, también mostraban cómo le arrancarían las uñas o le cortarían los dedos de sus manos con una amoladora.
Al día siguiente, a través de la aplicación WhatsApp, los captores enviaron un mensaje explícito exigiendo el pago de U$S 50.000 en concepto de rescate, bajo amenaza de continuar con las torturas o incluso terminar con la vida de su víctima. También le indicaron las cuentas bancarias donde debía depositarse el dinero a través de la compañía Western Union a nombre de dos miembros de la organización.
Un secuestro extorsivo, otra prueba del poder de los clanes barrialesEntre la noche del 23 de marzo y la madrugada del 24, luego de los resultados arribados por la investigación conjunta que llevaron adelante el D2 de la Policía de Tucumán y la División Antisecuestros Norte de la PFA, se concretaron una serie de allanamientos tendientes a la búsqueda de la víctima y la identificación y detención de los captores.
La víctima fue finalmente liberada antes de que se concretaran las medidas. Por esa razón, por pedido del fiscal Chit, se emitió una alerta amarilla a Interpol, tras lo cual, en colaboración con autoridades bolivianas, se logró encontrar con vida a la víctima el 11 de abril en el vecino país.
Los roles
Antes de que comenzara el juicio, los defensores de los acusados pidieron al fiscal federal Pablo Camuña que el expediente se cerrara a través de un juicio abreviado. Después de negociar, llegaron a un acuerdo en el que los imputados aceptaron su culpabilidad en el caso. El juez Abelardo Basbús avaló el convenio.
Estos son los detalles de la condena que recibieron:
- Alberto Alderetes: fue señalado como el líder operativo del grupo. Fue la persona encargada de coordinar el secuestro, supervisar las tareas de retención de la víctima y el que fue filmado mientras torturaba a la víctima. Recibió una pena de 12 años, que se transformaron en 15 porque tenía otra condena en curso.
- Débora Daniela Alderetes: fue la otra persona a cargo de impartir directivas, encargarse de la logística del hecho criminal y emitir los mensajes extorsivos a los familiares de la víctima. La hermana del principal acusado fue sentenciada a 11 años de prisión.
Secuestro extorsivo: la caída del ex comisario no frena una investigación- Pablo Darío Coronel y Gabriel Eduardo Juárez: tuvieron una contribución significativa al intento de consumar el objetivo económico del grupo criminal, ya que al permitir el uso de sus cuentas generaron una vía segura para que los captores pudieran recibir al dinero -algo que finalmente no sucedió-, limitando el riesgo de exposición del grupo criminal durante la transacción. Ambos recibieron una condena de
- Mercedes Alejandra Alderetes: actuó bajo las órdenes de los autores principales, ya que residía en el mismo domicilio, donde también estuvo cautiva la víctima y tuvo una colaboración operativa. En su caso particular, además le adjudicaron la tenencia de cinco cápsulas que contenían 38,7 gramos de clorhidrato de cocaína. La otra hermana de los condenados recibió una pena de seis años de prisión de cumplimiento efectivo.