Ataque de Estados Unidos.- Aviones estadounidenses atacaron más de 75 objetivos del Estado Islámico (EI) en Siria, ayer. El golpe, según el ejército de Estados Unidos, estuvo dirigido contra líderes de ese grupo, operaciones y campos. Los ataques fueron ejecutados contra “más de 75 objetivos usando múltiples activos de la Fuerza Aérea estadounidense, incluidos aviones B-52, F-15 y A-10”, indicó el Comando Central en redes sociales.
Moscú llama al Consejo de Seguridad.- Rusia anunció que solicitó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre Siria, tras la caída del presidente, Bashar al Asad. “Teniendo en cuenta los últimos acontecimientos en Siria, cuyo impacto y consecuencias para este país y para toda la región todavía no han sido medidos, Rusia solicitó una reunión urgente a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”, indicó Dmitri Polianski, embajador adjunto de Rusia ante la ONU.
Bombas israelíes sobre la capital.- La ONG que monitorea el conflicto en Siria reportó bombardeos israelíes en edificios de entes de seguridad en Damasco y se vieron llamas en el lugar, horas después de la toma de la capital por los rebeldes. “Los bombardeos israelíes golpearon un complejo de seguridad en Damasco, cerca de edificios del antiguo régimen”, incluidos los servicios de inteligencia, aduanas y un cuartel general militar, afirmó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Reino Unido.
Regreso al hogar.- Millones de sirios desplazados por años de guerra civil pueden regresar a sus hogares tras la caída del presidente Bashar al Asad, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, ante el Foro de Doha para el diálogo internacional, añadiendo que es la “hora de unirse y reconstruir el país”.
Liberan a presos políticos.- Rebeldes islamistas afirmaron que irrumpieron en una conocida cárcel de Damasco, y anunciaron en Telegram el “fin de una era de tiranía en la prisión de Sednaya”. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que “las puertas de la tristemente célebre prisión Sednaya, conocida como el “matadero humano”, fueron abiertas para miles de presos detenidos por el aparato de seguridad bajo el mando del régimen”.