En la ronda de audiencias de este domingo, el papa Francisco recibió a los donantes de las decoraciones referentes a Navidad. El pesebre de este año del Vaticano lleva un Niño Jesús con una kufiya como mante, el tradicional pañuelo palestino. El impacto se hizo sentir en las redes donde se acusó y agradeció a la vez a Jorge Bergoglio de haber tomado partido por Palestina en la guerra con Israel.

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Para esta oportunidad, la plaza de San Pedro quedó vestida con un pesebre donado por la localidad de Gredo y en cuya construcción trabajaron 40 personas. A su lado, un árbol navideño hecho se convirtió en el centro de atención de la plaza. Para este último se decoró un abeto de 30 metros proveniente de Trentino, el norte de Italia.

Pesebre con símbolo palestino en el Vaticano

Un segundo pesebre se ubicó en el aula Pablo VI, que suele utilizarse como una alternativa a la plaza para la Audiencia General. La Sagrada Familia fue diseñada por dos artistas de Belén -perteneciente a Cisjordania, Palestina-: Johny Andonia y Faten Nastas Mitwasi.

Durante su inauguración este sábado, ante una delegación de la embajada de Palestina, el Papa hizo referencia a que "en la tierra donde nació el Hijo de Dios se sufre por el drama de la guerra". "Con lágrimas en los ojos elevamos nuestra oración por la paz. ¡No más guerras, no más violencia!", pidió el papa Francisco.

El papa Francisco recibió a quienes se encargaron de diseñar las decoraciones navideñas para el Vaticano.

En redes sociales, el gesto de recepción fue duramente criticado e interpretado como un aval a los ataques terroristas a Israel. Pero no todo fueron reprensiones, ya que muchos usuarios eligieron destacar la apertura de Bergoglio a los símbolos relacionados a otras religiones. El saludo fue recibido como una aceptación de que Palestina también sufre la masacre de la guerra.

"En la Iglesia siempre hay lugar para todos. Algunos dirán: '¿Pero para los pecadores?'. Esos son los primeros, son los privilegiados, porque Jesús vino para los pecadores, para todos nosotros, no para los santos. Para todos. No se olviden de esto. Todos, todos, todos dentro", señaló Francisco en su saludo a las autoridades que llevaron los presentes a la Santa Sede.