En una sesión marcada por las negociaciones hasta último momento y reproches por doquier, el Senado expulsó al senador Edgardo Kueider, detenido la semana pasada en Paraguay junto a su secretaria y más de US$ 200.000 sin declarar.
La exclusión del ahora exsenador, cuyo mandato vencía el año, fue aprobada por 60 votos a favor, seis en contra y una abstención. El resultado superó con creces los dos tercios de los presentes que exige el artículo 66 de la Constitución Nacional para remover de su banca a un legislador nacional.
A favor de la remoción del legislador votaron 32 senadores de Unión por la Patria (UxP), 11 de la UCR, seis de La Libertad Avanza (LLA), tres del PRO y otros ocho de monobloques y fuerzas provinciales.
En contra de la propuesta votaron el radical Maximiliano Abad (Buenos Aires), los senadores del PRO Carmen Álvarez Rivero (Córdoba), Martín Goerling (Misiones), Alfredo De Angeli (Entre Ríos) y Andrea Cristina (Chubut), y el peronista Carlos Espínola (Corrientes), jefe del interbloque Las Provincias Unidas que integraba Kueider. La abstención fue del peronista Juan Carlos Romero (Salta), quien siguió ese camino para no votar con el kirchnerismo.
“La conducta del senador Kueider carece de cualquier defensa y justificación y no encontré nadie aquí que quiera defender ni su actitud ni su persona que fue agraviante para todo el cuerpo”, dijo el único senador en abstenerse y remarcó que la manera en la que la bancada opositora llevó adelante el debate no contribuyó “en lo más mínimo a mejorar nuestra forma de ser vistos por la ciudadanía”.
Por el contrario, fue rechazado el pedido de suspensión de Oscar Parrilli (Neuquén) por su procesamiento en la causa por el Memorándum de Entendimiento con Irán. La iniciativa fue impulsada por la vicepresidenta Victoria Villarruel e incorporada a la sesión con la venia del Gobierno como un tiro por elevación a Cristina Fernández de Kirchner. En este caso, la votación estuvo lejos de la mayoría agravada requerida, ya que concluyó con 34 votos a favor, 31 en contra y la lógica abstención de Parrilli.
Sin lugar a dudas, una de las sorpresas de la jornada legislativa fue el cambio de posición adoptado por el oficialismo y una parte del PRO. Hasta el inicio de la sesión, la discusión parecía encaminarse a una pulseada entre la expulsión, reclamada por el kirchnerismo, y la suspensión, que apoyaba el oficialismo en sintonía con los bloques de la oposición dialoguista. Todo apuntaba a que ambas iniciativas terminarían neutralizándose, ya que ninguna de las dos opciones reunía los dos tercios para su aprobación.
En este contexto político, la situación del legislador detenido en Paraguay se complicó más aún con los pronunciamientos a favor de la destitución de los senadores del partido amarillo Guadalupe Tagliaferri (Capital) y Luis Juez (Córdoba) durante el debate. En los pasillos del Congreso se indicó que el pedido de desafuero y de detención emitido por la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, que lo investiga a Kueider en el país por enriquecimiento ilícito, y las declaraciones formuladas por el presidente Javier Milei sobre el tema, fueron clave para destrabar la resolución del tema.
“Inaudito”
Mientras en el recinto se definía su futuro, el ex senador por la provincia de Entre Ríos expresó desde Asunción que “es inaudito que el Senado quiera echarme sin escuchar mi versión de los hechos”. “Están vulnerando principios constitucionales como el derecho constitucional a la legítima defensa”, dijo Kueider.
En diálogo con La Nación, el entrerriano postuló la misma versión que dio Carlos “Camau” Espínola en el recinto y reclamó “una mínima instancia de defensa” para contar su versión de los hechos. Asimismo, apuntó contra los medios de comunicación: “Están diciendo que sacaron toda la plata de mi mochila y eso no es así, eso es falso, es una mentira”.
“No fui sorprendido en flagrante delito porque el dinero no estaba en mi mochila. Cuando terminó el operativo, el personal de la Aduana puso todo lo que había en el auto dentro de la mochila. Además, yo declaré lo que tenía encima en ese momento, declaré que tenía ese dinero”, reiteró el senador, quien se encuentra cumpliendo la prisión domiciliaria en un complejo de Asunción junto a su secretaria Iara Guinsel Costa.
En esta línea, Kueider cargó contra el Senado por aprobar su expulsión en la sesión especial de este jueves. “No pueden tomar una medida sancionatoria, y menos una expulsión, por una presunción. Me parece una locura institucional”, enfatizó.
Posturas en el recinto
Durante el debate, el presidente del interbloque de UxP, José Mayans, fue directo contra el Poder Ejecutivo Nacional al que le adjudicó el tema de Kueider, e incluso, relató que “le faltaron el respeto” a la presidenta del Cuerpo porque “ella pertenece al Poder Ejecutivo y la dejaron de lado”. Asimismo, remarcó que Milei “no cree en el sistema republicano de gobierno”.
Luego de hacer una comparación entre el senador detenido y Judas Iscariote por “el pasaje de la traición en las sagradas escrituras”, Mayans fustigó a Kueider y aseguró que por parte del dirigente expulsado “hubo traición al partido político”.
El posicionamiento de LLA no pasó inadvertido porque el propio jefe de la bancada, Ezequiel Atauche, reconoció un cambio de postura ante la imposibilidad de conseguir los votos necesarios. “Desde el bloque teníamos la intención de esperar y suspender al senador Kueider, se necesitan dos tercios para eso y no lo pudimos conseguir. A la vez tampoco queremos dejar sin votación el tema porque no sería bueno para nosotros no sancionarlo y que quede con una licencia, así que al no tener número votaremos por la expulsión”, declaró.