El planteo de Omar De Felippe en el Monumental tuvo su sello. Tres centrales, dos laterales fijos y cuatro volantes combativos. En la delantera, Cabral quedó muy solo y pasó desapercibido. Lógico, el trabajo de los santiagueños ya había terminado el miércoles tras la obtención de la Copa Argentina y anoche frente a Atlético Tucumán solamente vino a cumplir.

La obligación en el partido que le bajó el telón al torneo (el partido se jugó en simultáneo a Independiente Rivadavia y Riestra que empataron 0-0) era de Facundo Sava y sus dirigidos, que entendieron el contexto y salieron al campo de juego dispuestos a que los tres puntos queden en Tucumán. Para ello la fórmula que eligió el DT fue la de siempre: cuatro defensores, cuatro volantes y dos delanteros.

Que el primer gol se haya gestado en un contragolpe fue algo que nadie se hubiese imaginado. El visitante fue con mucha gente a buscar una pelota aérea y falló. La contra fue de manual y letal. Bajamich despejó, Tesuri le dio un buen pase con ventaja a Guillermo Acosta, que habilitó a Mateo Coronel. Todo a un toque y en un puñado de segundos.

El contragolpe fue un arma que utilizó mucho el equipo de Sava durante la temporada, pero sufrió -casi siempre- en la definición, esto le privó de cosechar una buena cantidad de puntos que lo podrían haber colocado más arriba en la tabla.

Con la ventaja, el escenario del partido cambió, “CC” estaba obligado a buscar el empate por lo que comenzaron a aparecer espacios propicios para ampliar el marcador, algo que no pudo hacer hasta el segundo tiempo.

La pelota parada fue otro karma que persiguió al equipo durante toda la temporada, pero en esta ocasión ganó dos veces en la misma jugada y terminó ampliando el marcador en el amanecer del segundo tiempo. Breitenbruch y Romero ganaron en primera instancia y ahí apareció el todo terreno de apellido Tesuri, que aguantó de espaldas y sirvió a Breitenbruch para el 2-0.

A partir de ese momento, el equipo se replegó y esperó la propuesta de “CC”, que mandó un segundo delantero en cancha, pero ni así pudo encontrar un resquicio para lastimar a una zaga que no dio margen para que se filtre ninguna pelota.

El cierre del 2024 a Sava le dará el tiempo necesario para sacar conclusiones. En cuanto a funcionamiento el equipo mostró algunas cosas positivas. De cara al mercado de pases el entrenador deberá apuntar a corregir cuestiones de efectividad (necesita mayor poder de gol) y creación de juego. Terminó jugando con Franco Nicola como volante por izquierda, pero a pesar que el equipo hizo un buen partido, el uruguayo no pudo lucirse. Justo Giani, que lo reemplazó en el complemento, no seguiría en 2025. Ahí, el DT ya tiene dos problemas a solucionar en el mercado de pases, donde deberá acertar con los refuerzos.