La llegada de fin de año y las Fiestas trae aparejada una carga importante de compromisos, reuniones, cierres laborales y obligaciones personales. Esta suele ser una época no solo de celebración, sino también en la mayoría de los casos, un período de gran estrés y agotamiento. Que se suma al cansancio acumulado durante todo este 2024.

El agotamiento de los argentinos parece ser una cuestión casi generalizada. Según el estudio Burnout 2024 de Bumeran. el 91% de las personas trabajadoras en nuestro país afirma estar “quemada” o experimentar el síndrome de burnout.

Según coinciden los especialistas en salud mental consultados, entre las principales causas de agotamiento mental de diciembre se destacan la presión por cumplir metas, las exigencias laborales y personales, y la reflexión sobre los logros y fracasos del año. La acumulación de estas emociones puede desgastar tanto la mente como el cuerpo, afectando significativamente la calidad de vida de las personas en este periodo.

Burnout, deepfake, screen time y otras palabras en inglés que definen fenómenos contemporáneos

La presión por “cerrar el año con éxito” es uno de los factores más desgastantes. Las metas no cumplidas pueden provocar sentimientos de frustración, desvalorización y disminución de la autoestima.

Los especialistas ya le pusieron nombre: le llaman “síndrome de fin de año”. El agotamiento extremo, irritabilidad y falta de motivación son algunas de las señales que requieren atención.

“Las señales de alerta de agotamiento mental y físico son claras y no deben ignorarse. Entre los síntomas psicológicos destacan la fatiga emocional, la irritabilidad, ansiedad, depresión, dificultad para concentrarse y pérdida de motivación. En el ámbito físico, se manifiestan dolores de cabeza, problemas de sueño, tensión muscular, dificultades digestivas, cambios en la piel y fatiga generalizada. Estas señales, indican la necesidad de tomar medidas para evitar que el estrés y la ansiedad se conviertan en problemas más graves que impacten la salud general de las personas.” señala la psicóloga Liliana Acuña, de Boreal Salud.

Según explica el psicólogo Adrián Eduardo Chirre, los fines de año suelen ser tiempos en los que los individuos generamos cargas importantes de estrés, básicamente causados por factores sociales y culturales que impactan en la subjetividad; entre los más importantes están los famosos balances. Se asocia la sensación de no haber cumplido las metas autoimpuestas para el año y la disyuntiva de dónde y cómo atravesar las celebraciones.

Recomendaciones

Chirre aconseja afrontar la sobreexigencia, aprendiendo a priorizar objetivos y a decir que no. También es esencial tratar de generar espacios propios de descanso y de disfrute, sugiere.

Además, propone cerrar los temas que tenemos pendientes con flexibilidad. Crear nuestros propios tiempos y nuestros propios plazos, que no tengan que ver con el año que termina o el que está por empezar.

Para prevenir el agotamiento psicológico y mental, Acuña da una serie de consejos:

- Practicar técnicas de relajación como meditación o yoga.

- Gestionar el estrés mediante planificación y organización.

- Dedicar tiempo al autocuidado con actividades placenteras.

- Establecer límites claros en las relaciones y compromisos.

- Mantener hábitos saludables como buena alimentación y ejercicio.

- Priorizar el descanso adecuado y reparador.

- Practicar la autocompasión y ser menos crítico consigo mismo.

NO RECOMENDABLE. Los balances son actividades que meten “presión”.

El sueño

El agotamiento mental afecta la capacidad de disfrutar las festividades, transformando momentos de celebración en episodios de tristeza, desolación y angustia. La presión social y la sobrecarga emocional también terminan afectando el sueño de muchas personas en estos últimos días del año. De hecho, es cuando más aumentan las consultas por insomnio. La falta de sueño puede provocar irritabilidad, dificultad para concentrarse y disminución del rendimiento.

Por eso, a días del Fin de Año los especialistas consultados recomiedan priorizar el descanso: Dedicar un tiempo cada día para relajarse y desconectar. Establecer límites: No sobre cargarse de compromisos y aprender a decir que no. Cuidar la alimentación: Una dieta equilibrada proporciona la energía necesaria. Hacer ejercicio, ya que la actividad física ayuda a reducir el estrés y mejorar el sueño. Pasar tiempo al aire libre y disfrutar de la naturaleza también es de gran ayuda.

Corazón festivo

Otra cuestión no menos importante de cara a Fin de Año es la salud del corazón. Está comprobado que en estas fiestas se producen picos de problemas de corazón en las guardia. En los Estados Unidos, un análisis de una base de datos sobre 53 millones de decesos ocurridos entre 1973 y 2001 detectó que las muertes por enfermedad cardíaca se producen más entre diciembre y enero, con picos en Navidad y Año Nuevo.

Cada vez más agotados: consejos para enfrentar el burnout

Se lo conoce como síndrome del corazón festivo o del corazón de vacaciones por su denominación en inglés (holiday heart síndrome). Se caracteriza por trastornos del ritmo cardíaco debido a la ingesta de cantidades moderadas o importantes de alcohol en cortos periodos, lo que produce palpitaciones y sensación de falta de aire a quien lo sufre.

Por último, lo que el cardiólogo Luis Aguinaga es tratar de extremar cuidados a quienes tengan antecedentes de males cardiovasculares. Primero, ponerse un límite en el consumo de alcohol. Por ejemplo, no más de dos copas de vino o de la bebida que vayamos a tomar. Si fuman, tratar de dejar el cigarrillo. Además, ser moderado con la ingesta de comidas, descansar bien y tener cuidado con las emociones desmedidas y el estrés.