En plena coincidencia con los objetivos propuestos por el Gobierno nacional sobre mejorar la calidad productiva del sector lácteo, el equipo de la Dirección Nacional de Lechería (DNL) de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación realizó una importante gestión con el sector privado lácteo durante todo 2024 enfocada en impulsar la adecuada aplicación de las buenas prácticas lecheras, que arrojó como primer resultado concreto la certificación de la norma IRAM 14400 para los primeros dos tambos del país.

Tucumán tiene que apostar al tambo

Vale recordar que, en abril de 2022, a partir de un trabajo conjunto entre especialistas del sector lácteo y el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM) se creó la norma IRAM 14400, denominada “Buenas prácticas para la producción lechera bovina” (BPL). Esta norma permite certificar un conjunto de procedimientos, condiciones y controles que se aplican en el tambo, con el objetivo de preservar la inocuidad y calidad de la leche producida, la seguridad de las personas, el bienestar animal y el cuidado del ambiente.

Aumento de producción

Al respecto, la DNL enfocó su trabajo estratégico de 2024 en aumentar la producción del sector mediante la contribución conjunta de diferentes elementos, donde enfatizó la implementación de buenas prácticas lecheras. El desarrollo, en conjunto con el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), de líneas de financiamiento a valor producto específicas para los tamberos, hecho inédito que conformaba una demanda recurrente del sector; así como también la diagramación de un programa de mejoramiento genético del rodeo lechero nacional.

En el marco de su trabajo territorial, el equipo técnico de la DNL realizó diversas visitas a las provincias que conforman el Consejo Federal Lechero (CFL), destacando la intención de mancomunar esfuerzos para el desarrollo de la implementación y certificación de las BPL en las provincias de Córdoba y Santa Fe.