La historia parece repetirse en San Martín de Tucumán. Durante la temporada pasada, el club vivió 43 largos días de incertidumbre entre la renuncia de Pablo Frontini y la contratación de Diego Flores como nuevo técnico. Ese periodo estuvo marcado por decisiones: 11 futbolistas rescindieron sus contratos, y la comisión directiva tuvo que tomar medidas urgentes para asegurar la continuidad de algunos nombres clave.

Si bien pasaron meses de esa situación, ahora, el club vuelve a enfrentarse a un escenario similar. Pasaron 18 días desde que Flores oficializó su salida como entrenador, y el panorama sigue siendo incierto. No hay definiciones respecto al próximo técnico ni claridad sobre los contratos de los futbolistas. Esta falta de avances preocupa no solo a los hinchas, sino también a los jugadores, quienes ven cómo otros equipos de la Primera Nacional avanzan con determinación en el mercado de pases.

A tres días del inicio de los entrenamientos en el complejo “Natalio Mirkin”, los integrantes del plantel no tienen certezas sobre su futuro. El único caso que parece definido es el de Gonzalo Bettini, quien estaría cerca de acordar su llegada a Colón de Santa Fe, otro equipo de la divisional que se refuerza pensando en la próxima temporada. Para el resto del plantel, la incertidumbre sigue marcando el día a día, y la falta de un entrenador también complica el inicio de la pretemporada. 

Mientras el “Santo” permanece en pausa, varios equipos de la Primera Nacional aceleraron sus movimientos en el mercado de pases. En la Zona A, San Miguel se perfila como uno de los equipos más activos. El conjunto de Los Polvorines apostó fuerte con la contratación de Sebastián Battaglia como técnico, un movimiento que generó expectativa en su hinchada.

A esto se sumaron refuerzos de jerarquía como Sebastián Sosa, Cristian Erbes, Bruno Nasta (se despidió de sus ex compañeros hace unos días) y Lautaro Parisi.

Además, el equipo está en negociaciones avanzadas para incorporar a Emanuel Dening, ex jugador de San Martín y de reciente paso por Patronato. 

Otro equipo que se refuerza con fuerza es Gimnasia y Tiro de Salta, que concretó las llegadas de Daniel “Keko” Villalva, Nicolás Contín y Leonel Buter, tres futbolistas con experiencia que buscan potenciar el ataque del equipo salteño. 

Ferro, rival de San Martín en la segunda fecha del torneo, también mostró señales de ambición en el mercado. El “Verdolaga” cerró las incorporaciones de Julián Cosi y Rodrigo Ayala, ambos provenientes de San Telmo. 

Por su parte, Quilmes, uno de los históricos de la categoría, sumó a Oscar Belinetz, delantero de último paso por Alvarado, para darle mayor peso ofensivo a su esquema. 

En la Zona B, Estudiantes de Río Cuarto también se movió con rapidez. El equipo cordobés cerró las contrataciones del defensor Sergio Ojeda y del delantero Lucas González, quien tuvo un paso por San Martín y Deportes Tolima de Colombia. Ambos serán dirigidos por Iván Delfino.

Temperley, por su parte, sumó al mediocampista Claudio Pombo y al delantero Javier Toledo, el ex “Decano” llega tras su paso por Colón. Estos nombres se unen a Luciano Nieto, un jugador que promete darle versatilidad al “Gasolero”. 

En Agropecuario, el movimiento más destacado fue la contratación de Franco Coronel, delantero que quedó libre tras su paso por Patronato. 

Mientras tanto, Colón se encuentra a un paso de concretar la llegada del experimentado arquero Marcos Díaz, además de estar muy cerca de cerrar el acuerdo con Bettini. 

La renovación no solo afecta a los planteles, sino también a los cuerpos técnicos. Talleres de Remedios de Escalada sorprendió con la designación de Cristian Tula.

Los clubes no se detienen en la contratación de nuevos técnicos

Mientras que Estudiantes de Buenos Aires, por su parte, apostó por Andrés Montenegro, técnico que viene de realizar una excelente campaña con Nueva Chicago. Justamente, este último decidió confiar su dirección técnica a Rodrigo “Chapu” Braña, el ex mediocampista con una amplia trayectoria en el fútbol argentino. 

En San Martín, la falta de definiciones comienza a generar inquietud, tanto dentro como fuera del club.

En un torneo tan competitivo como la Primera Nacional, donde los márgenes de error son mínimos, cualquier retraso puede marcar la diferencia. Y San Martín sabe que, si quiere ser protagonista, no puede permitirse seguir perdiendo tiempo.