
Por Hugo E. Grimaldi
Habitualmente, se considera a los arqueros de los equipos de fútbol como paradigmas de la tranquilidad, ya que de ellos depende tener al resto de los jugadores concentrados en la salida y en la progresión del juego. El presidente de la Nación, portero en su juventud, ha perdido de momento ese atributo esencial y probablemente, la política haya empeorado la situación. Transmite nervios, el rival lo sabe y sus compañeros lo sufren.
Sin ir más lejos, solo y solito en su área, salió con su pierna en alto a cazar una pelota en el aire y el balón se le escurrió entre los brazos. Pero, hubo más: como la dejó picar, un rival quedó de cara al arco. Doble error, casi como difundir un producto y decir luego que no estaba “interiorizado” de sus efectos. La resolución de la jugada ha comenzado a ser revisada por los jueces, mientras la tribuna contraria paladea el momento. En tanto, la hinchada propia ya se dio cuenta del macanazo, aunque por ahora, no ha perdido la confianza en él. Sólo lo empezó a mirar algo diferente.
Desde el escándalo de la criptomoneda $LIBRA, le ha quedado claro a la tribuna que Javier Milei ha comenzado a padecer algunos síntomas que podrían iniciar un derrotero descendente en la estimación de la opinión pública. Su propensión al “yoísmo” le juega en contra y deberá acostumbrarse de ahora en más a ser más comprensivo, sobre todo con quienes lo rodean. En los últimos tiempos, la guillotina de su hermana Karina metió mucho miedo en ciertos lugares cercanos a él, tanto que se notó cierta parálisis en el accionar del día a día.
¿Ha sido tan determinante el escandaloso caso de la cripto para concluir que el Presidente ha comenzado a perder un poco del estado de gracia que conservaba en el tiempo frente a la sociedad, quizás como casi ningún otro mandatario precedente? El interrogante merece dos miradas, una desde la gente y otra desde el propio Presidente, quien probablemente se siente mucho mejor con la adrenalina que le inyecta un rival que lo pelotea que con una macana propia de tamaño calibre.
No hay cosa que más le moleste a Milei que se le recuerde que sus modales disruptivos van a contramano de la mismísima tolerancia liberal y que son generalmente poco republicanos porque juegan en contra de la institucionalidad. Su intervención de este viernes en el BID, bastante explicativa por cierto, aunque algo alterado el Presidente porque alguien lo estaba llamando al mismo celular que pretendía emitir la alocución en vivo, lo puso por un rato en la tarima de los que prefieren decir que son perseguidos. La paranoia nunca es buena consejera para un político, aunque la victimización siempre rinde.
Desde su entorno dicen que todo el episodio cripto y sus derivaciones son fuegos artificiales, aunque haber sabido que quién les abrió la puerta de la Casa Rosada a los empresarios fue Karina o la evidencia de la interrupción que hizo Santiago Caputo de un reportaje han sido palabras mayores ya que afectó de pleno (por primera vez) al famoso “triángulo de hierro”. Desde el Gobierno se trató de poner el peso del problema justamente en el más que criticado asesor, el eslabón más débil del trío, a quien se lo responsabilizó del tema por un rato, seguramente para limitar los daños.
En todo el episodio hay un punto clave que sigue en la penumbra y que tiene que ver con las declaraciones de Hayden Mark Davis, el fundador de Kelsier Ventures, la empresa que impulsó el proyecto. Poniéndose en el rol de víctima, el empresario responsabilizó al Gobierno por haber retirado su apoyo y en un Comunicado escrito le apuntó directamente a Milei quien, “a pesar de compromisos previos”, junto con su equipo “inesperadamente cambiaron de postura, retirando su apoyo”.
En el párrafo más complicado de explicar para el Gobierno, Davis señaló que los “asociados” de Milei (‘his associates’) habían asegurado su apoyo público al lanzamiento “y me habían garantizado que su respaldo continuado estaba asegurado durante todo el proceso”. Entonces, relató que la decisión presidencial de eliminar las publicaciones “de respaldo en redes sociales” fue “abrupta y sin previo aviso” y que eso “contradijo directamente las garantías previas”. En una publicación, el diario “El País” de Madrid (que reproduce otras fuentes) afirma que para convencerlos de poner dinero, el empresario estadounidense le dijo a inversores que “le envío $$ a su hermana y él firma lo que digo”.
En tanto, la Oficina Anticorrupción gubernamental y por eso mismo, sospechada de cierta parcialidad, deberá determinar si el Presidente vulneró la Ley de Ética Pública, mientras que el Congreso ha sido la caja de resonancia política de toda esta historia, aunque no sólo desde el proyecto fallido. Los libertarios, con el PRO, Provincias Unidas y seis senadores que responden a los gobernadores radicales votaron en contra de que la Casa Rosada brinde explicaciones institucionales. Por otro, lado también la Cámara Alta convirtió en Ley la suspensión de las PASO nacionales con votos afirmativos de parte del oficialismo y sus aliados, mientras que Unión por la Patria votó dividido.
Donde no hubo suerte para LLA fue con el caso del pliego de Ariel Lijo como juez de la Corte, ya que el oficialismo no consiguió los apoyos necesarios y tuvo que suspender la sesión de este viernes. Así, al Gobierno le quedan tres caminos: insistir con tan controvertido candidato, apelar al Decreto para llenar una o las dos vacantes o presentar nuevos candidatos.
El problema del Gobierno es que venció el plazo de la convocatoria a Extraordinarias y que si la Casa Rosada se juega por un Decreto, Lijo debería renunciar a su actual cargo con la imposibilidad de volver a él si finalmente se queda fuera de la Corte. En tanto, en Tribunales hubo más de cien denuncias y allí el fiscal federal, Eduardo Taiano decidió avanzar con una investigación para determinar si hubo irregularidades en la promoción de $LIBRA, si todo se trató de una maniobra fraudulenta y hasta dónde estuvo el gobierno nacional implicado.
Por último, si se observa la cuestión desde la gente hay que mirar el costado de la imagen presidencial y hasta ahora, parece claro que, si bien ninguno de los elementos descriptos han tenido demasiado peso en una futura intención de voto, si los tuvo en temas de percepción por parte de la opinión pública. De momento, la cuestión de la corrupción sólo es agitada por los opositores y desde ese costado, existe bastante poca autoridad moral, sobre todo por parte del kirchnerismo. En general, la ciudadanía prefiere remitirse por ahora a los resultados y pone por delante el evidente ordenamiento de la economía, llevado a cabo durante el primer año de gestión.
Igualmente, el Gobierno no debería dejar sin explicar mejor todo este affaire, ya que tal culebrón ha contribuido a mellar institucionalmente por ahora y por primera vez, este proceso de recomposición económica que es bastante duro para la población, sobre todo en materia de ingresos. Si bien la situación presenta aristas francamente auspiciosas desde el orden fiscal y monetario, que a hoy le han metido freno a la carrera inflacionaria, mientras la economía es susceptible de mejorar este mismo año en materia productiva y de empleo, hay otros temas en los que el FMI será actor principal para ayudar a destrabar la caótica situación cambiaria de Reservas negativas que vienen de arrastre desde el gobierno anterior y que no se ha podido revertir.
La gran pregunta a develar es si la profunda metida de pata presidencial será finalmente inocua para la baja de la inflación y el controvertido control de cambios, las dos anclas que vienen sosteniendo la luna de miel y si la caída de la venda ciudadana no comenzará a horadar los pilares del plan, sobre todo en un año electoral cuando siempre los gobiernos tienen más que suelta la mano.
Por último, nada peor para un gobernante que nadie le advierta que “está desnudo”, como en aquel cuento de Hans Christian Andersen (“El traje nuevo del emperador”). El relato dice que dos pícaros llegaron a la ciudad y que se hicieron pasar por sastres de renombre, a la vez que afirmaron que podían confeccionar las ropas más exquisitas y únicas del mundo, con un tejido que tenía una cualidad especial: era invisible para aquellos que eran imbéciles o ineptos en sus puestos.
Es obvio que para no ponerse la soga al cuello, los catalogados de esa manera callaron ante el desfile real. El cuento refiere que, en su candidez, sólo un niño gritó lo obvio: “el rey está desnudo”. Aunque sabía que la gente tenía razón, el emperador continuó el desfile con la cabeza en alto porque no quería admitir su necedad, aunque todo el mundo ya había calibrado el momento.