Desde los recreos de la primaria, donde jugaba al fútbol con los varones en la escuela Fulvio Salvador Pagani, en Lules, hasta convertirse en la máxima goleadora del torneo clausura 2024 de la Liga Tucumana, Ludmila Monteros tuvo un camino lleno de aventuras. Hoy, con 22 años, no solo lidera el ataque de Atlético Tucumán, sino que también mira hacia un futuro en el que el club participe de los torneos de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y en competencias nacionales.
El 2024 fue un año especial para las “decanas”. El equipo femenino se coronó campeón en las categorías Primera y Reserva (en el Apertura y el Clausura), consolidándose como una de las potencias de la liga. En Primera, el equipo dirigido por Emiliano Herrera y Marcelo Tarifa venció 2-1 en la final del Clausura al Club Monteros Vóley, en un emocionante partido disputado en la cancha de Jorge Newbery.
Monteros fue clave para ese éxito. Con 10 goles en el torneo Clausura, se convirtió en la goleadora del campeonato, marcando la diferencia en partidos clave. Pero su balance personal va más allá de las estadísticas. “Este año fue muy exigente porque tuve una lesión en la rodilla. Tuve que trabajar mucho en el gimnasio y cuidarme en la alimentación. Esto me ayudó a rendir en lo futbolístico cuando me tocó jugar. En el Apertura no hice muchos goles, pero en el Clausura me enfoqué y logré aportar al equipo”, contó Ludmila a LA GACETA.
La luleña recuerda con nostalgia sus inicios en el fútbol. “Jugaba al fútbol en la primaria, con todos los varones. Éramos sólo dos chicas en los recreos. Pasaron un par de años y me probé en Almirante Brown. En 2019 fui a Atlético, donde salí goleadora en Reserva y fui capitana. Hace dos años fui promovida a Primera”, recordó con entusiasmo.
Su trayectoria demuestra que el talento y la constancia abren puertas en un deporte que todavía enfrenta barreras estructurales para el desarrollo del fútbol femenino. Aunque la Liga Tucumana viene mostrado un crecimiento sostenido, Ludmila cree que aún hay mucho por hacer. “Hay buen nivel futbolístico en la liga. Hay chicas que se destacan, pero prefieren jugar en torneos de barrio, jugar más en el potrero que a nivel clubes. Creo que muchas tienen nivel para jugar en AFA”, destacó.
Para la futbolista, uno de los mayores desafíos es lograr que el fútbol femenino tucumano trascienda las fronteras provinciales. “Mi deseo para 2025 es que Atlético nos ayude a participar en torneos de AFA y que podamos regresar al Copa Federal en Buenos Aires. Sería un gran paso para todas”, expresó con ilusión.
A pesar de las dificultades que se presentan diariamente, Ludmila valora el esfuerzo de su equipo y el trabajo de los entrenadores. “Entrenamos en la cancha sintética, con días de lluvia o mucho calor. Destacaría que tenemos un buen DT, que nos está enseñando muchas cosas a nivel deportivo y personal. También recibimos apoyo constante de varias personas que colaboran con nosotros”, agregó la goleadora del 2024.
El título obtenido en el Clausura fue especial, pero Ludmila no olvida la emoción del Apertura. “Los dos torneos se disfrutaron por igual. En la primera parte del año fue increíble ganarle a San Martín, nuestro clásico rival y en La Ciudadela. En el Clausura, todos los partidos fueron durísimos, especialmente las instancias finales”, valoró la tricampeona (al repetir título en Apertura y Clausura, no se jugó la superfinal).
Para ella, la clave del éxito estuvo en el sacrificio y la constancia. “Muchos hablan, pero no saben todo el esfuerzo que hacemos como equipo. Desde los entrenamientos hasta el compromiso que cada una tiene en el día a día”, afirmó.
El talento de Monteros, como el de muchas jugadoras de Atlético y del resto del equipo son innegables. Sin embargo, el camino hacia la profesionalización requiere más apoyo institucional y un compromiso mayor por parte de los clubes. “Mi objetivo personal es seguir mejorando, rendir al 100% para aportarle al equipo, sobre todo en la Copa Federal. Espero que podamos llegar a instancias importantes y que esto impulse el desarrollo del fútbol femenino en la provincia”, concluyó Ludmila, una de las grandes responsables del año “decano”, junto a Adriana Larrahona (valla menos vencida del torneo) y Nicole Isa Castillo (revelación), fueron los bastiones de la institución albiceleste.