San Martín continúa trabajando en el armado del plantel para la temporada 2025, con el objetivo principal de reforzar el ataque. Tras las bajas significativas de Junior Arias y Gonzalo Klusener, el club debe buscar alternativas para cubrir esas posiciones. Las decisiones no serán fáciles, ya que los sondeos realizados hasta el momento no han dado los resultados esperados.

El principal objetivo es incorporar un centrodelantero. Sin embargo, la tarea es complicada porque las opciones disponibles son limitadas. La alternativa más cercana parece ser Nicolás Moreno, quien en 2024 marcó cinco goles, incluyendo uno clave contra San Martín de San Juan, que permitió al equipo alcanzar la cima del torneo. Aunque fue importante en la última temporada, su falta de experiencia en Primera División genera dudas. Otra opción es Mauro Verón, quien no tuvo continuidad y fue descartado por el entrenador Diego Flores en el proceso anterior. También se evalúa la posibilidad de reconvertir a algún jugador para que actúe como “9” o promocionar a un juvenil de la liga local.

El club realizó sondeos por Luis Silba, quien finalmente firmó con Deportivo Madryn, y por Nicolás Servetto, exjugador de Atlético, ahora en Gimnasia de Mendoza. En la última semana, también surgió el nombre de Javier Arias, delantero de Villa Dálmine. Sin embargo, su rendimiento en 2024 (seis goles en 37 partidos) no generó gran confianza. A pesar de esto, la dirigencia sigue buscando un atacante con experiencia para liderar la ofensiva.

Recientemente, el club probó a Bruno Medina, delantero de la Liga Tucumana que jugaba en Tucumán Central. Aunque mostró buen nivel en el ámbito local, no fue contratado. Medina, por su parte, fue presentado como refuerzo de Sarmiento de La Banda, equipo del Federal A que llegó a la final del torneo pasado (cayó ante Central Norte) y perdió ante Los Andes en el tercer ascenso a la Primera Nacional.

Nuevos refuerzos

El “Santo” confirmó la incorporación de dos refuerzos. El primero es Franco García, delantero cordobés de 27 años que llega desde Cobresal, de Chile. Durante la temporada pasada, disputó 2.329 minutos y marcó cuatro goles. Se espera que aporte dinamismo y profundidad por la banda derecha, fortaleciendo el ataque del equipo dirigido por Ariel Martos.

El segundo refuerzo es Jesús Soraire, mediocampista tucumano de 36 años proveniente de Banfield. En 2024 jugó 1.766 minutos y anotó un gol. Con su experiencia en Primera División, el club confía en que aporte creatividad y liderazgo, especialmente tras la salida de “Caco” García, quien cumplía un rol crucial en el mediocampo.

Soraire tendrá la misión de asociarse con Juan Cuevas para generar juego ofensivo. También podría complementarse con Nahuel Cainelli, otro refuerzo que juega como extremo derecho, aunque podría adaptarse al mediocampo. Cainelli arribará hoy a Tucumán para realizar los estudios médicos y firmar un contrato por un año.

Mientras tanto, la pretemporada sigue ofreciendo oportunidades para los jugadores. Agustín Graneros, mediocampista de 23 años que se destacó en la Liga de San Martín, ha sido una de las sorpresas. En el reciente amistoso con Graneros, fue titular como doble “5” junto a Gustavo Abregú. Por su parte, Aníbal Paz, exvolante de Argentinos del Norte, está a prueba por diez días más para definir su incorporación.

Agustín Prokop buscará aprovechar esta temporada para ganar rodaje tras un 2024 sin muchas oportunidades. Ulises Vera, quien en el ciclo anterior jugó como lateral derecho, podría desempeñarse ahora como volante por las bandas.

Otra posición a reforzar es la de extremo. Gonzalo Rodríguez es la opción principal, pero Mauro Verón podría adaptarse a ese rol. Además, suena Lautaro Taboada, un joven de 20 años que dejó All Boys en 2023 para jugar en el FC Dallas, de la MLS en las temporadas 23/24.

San Martín intensifica la búsqueda de refuerzos mientras evalúa a sus jugadores actuales. El equipo de Ariel Martos trabaja contrarreloj para ensamblar un plantel competitivo que aspire al ascenso en 2025.