Cada 27 de enero se conmemora el Día Internacional en memoria de las víctimas del Holocausto. Esta fecha fue establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2005, coincidiendo con el 60º aniversario de la derrota del régimen nazi y la liberación de los campos de concentración por parte de las fuerzas aliadas. La jornada tiene como objetivo honrar a los millones de personas que padecieron y perecieron bajo la tiranía de los nazis durante la Segunda Guerra MundiaSegunda Guerra Mundiall.

El Holocausto, según describe el sitio Yad Vashem, el Centro Mundial de Conmemoración de la Shoá, fue una persecución y exterminio sistemático, impulsado por el Estado nazi y sus colaboradores entre los años 1933 y 1945. Durante este período, los judíos fueron las principales víctimas y se calcula que alrededor de seis millones de ellos fueron asesinados. Esta tragedia constituye uno de los episodios más oscuros de la historia humana, cuyo recuerdo persiste como un recordatorio de la crueldad del odio racial.

Por qué el 27 de enero se recuerda a las víctimas del Holocausto

La razón por la cual se conmemora este día el 27 de enero tiene su origen en la liberación del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, uno de los lugares más emblemáticos del horror nazi. En 1945, las tropas soviéticas lograron liberar a los prisioneros de este campo de exterminio, donde más de un millón de personas, en su mayoría judíos, fueron brutalmente asesinadas. Al llegar las fuerzas liberadoras, apenas quedaban 7.000 sobrevivientes de los más de un millón de víctimas que pasaron por ese infernal lugar.

Además del Día Internacional, existe una conmemoración específica en Israel, conocida como el Día del Recuerdo del Holocausto y el Heroísmo, o Yom Hashoah. Esta efeméride tiene lugar entre la puesta del sol del 27 de Nisán (según el calendario hebreo) y culmina al atardecer del día siguiente. La fecha fue seleccionada por el parlamento israelí, el Knesset, porque coincide con el periodo que abarca el Levantamiento del Gueto de Varsovia y se sitúa cerca del Día de la Independencia de Israel, en el marco del tradicional luto judío, la Cuenta del Omer.

Conmemorar el Holocausto no solo es recordar las atrocidades del pasado, sino también asegurar que las lecciones de la historia se mantengan vivas. El sufrimiento de las víctimas y la valentía de los sobrevivientes siguen siendo un testamento a la resiliencia humana y un recordatorio de la necesidad de luchar contra el odio, el antisemitismo y toda forma de discriminación en el mundo actual.