La cerveza es sin dudas una de las bebidas alcohólicas más consumidas en el mundo. Según una estadística de la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante la década de 2010 se consumieron aproximadamente 5,5 litros de cerveza por persona, lo que es equivalente a dos botellas al día, superando a otras bebidas como el vino.

A pesar de ser tan popular, la OMS remarcó los efectos negativos que puede traer el consumo excesivo de alcohol, como problemas neurológicos, ya que el alcohol mata neuronas cerebrales, adicción, y accidentes fatales, debido al estado de ebriedad producido por el consumo irresponsable. El organismo detalló que por año mueren aproximadamente tres millones de personas en todo el mundo por problemas con el alcohol, y que  Europa y América son los continentes con los índices más altos de consumo y decesos.

En este contexto se puso de moda la cerveza sin alcohol. Se trata de una alternativa para quienes quieran disfrutar de una “birra” entre amigos, pero asegurando el cuidado personal y ajeno. La cerveza sin alcohol es exactamente igual en color, textura y sabor que la común, con la diferencia de que contiene nada o nulas concentraciones de alcohol.

Una tendencia en alza

Al comienzo nadie quería consumir cerveza que no tuviera alcohol, por lo que la opción era descartada por la gran mayoría de consumidores, quienes se limitaban a beberla solo en casos específicos, por ejemplo, si tuvieran que manejar. Sin embargo, con la llegada de una nueva generación de consumidores, la tendencia apunta a un crecimiento en el consumo de cerveza 0.0%, como también se la conoce. Un estudio de la consultora de mercados estadounidense Circana, que se dedica a realizar análisis a nivel mundial, reveló que en Países Bajos el 60% de venta y consumo de cerveza es sin alcohol. Otro ejemplo es España, donde, según un informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) del Gobierno español, las ventas de esta variante aumentaron el 2,5% en 2024, mientras que el consumo lo hizo en el 4,1%.

En el continente americano se advierte que en Estados Unidos se registró una baja de casi el 10% en el consumo de alcohol en favor de bebidas no alcohólicas, según consignó la consultora americana Gallup. En la Argentina, el consumo de cerveza sin alcohol también tuvo un aumento considerable, según datos de la Cervecería y Maltería Quilmes, una de las marcas líderes de este tipo de bebidas por ser propietaria de Quilmes, Stella Artois y Corona. Según informó Eugenio Raffo, vicepresidente de marketing de Quilmes, a pesar de la fuerte caída del consumo de cerveza tradicional debido principalmente a la crisis económica, las ventas de cerveza sin alcohol tuvieron un aumento del 40% en 2024, y estiman que para 2025 el consumo de esta variante aumente otro 45%.

¿Por qué la cerveza sin alcohol es más elegida?

El motivo principal por el que avanza la alternativa 0.0% es el cambio en la mentalidad de los consumidores, en especial del público joven, que prioriza la salud y el bienestar. Una mayor conciencia de los riesgos que implica el exceso de alcohol y el deseo expandido de llevar una vida más saludable empuja el hábito del consumo de la cerveza que sabe igual que la tradicional, pero no produce sus perjuicios.

Nicolás Rubino, gerente de Marketing de la Compañìa de Cerveceras Unidas, afirmó: "la gente está cada vez más enfocada en su alimentación y en llevar una vida saludable, en especial los más jóvenes, quienes investigan sobre los productos e ingredientes que consumen. También buscan moderar el consumo de alcohol en ciertas situaciones y ambientes, y notamos más ganas de probar nuevas bebidas y variedades". Esto fue aprovechado por marcas como Heineken, Guinness o Budweiser, que apostaron a la fabricación masiva de cerveza sin alcohol para su venta. Por ejemplo, Heineken contrató al corredor de la Fórmula 1, Max Verstappen, para que hiciera sus anuncios de promoción de cerveza sin alcohol.