El papa Francisco envió una carta a los obispos de Estados Unidos pidiendo la protección de los migrantes en medio del conflicto generado por las crecientes deportaciones en el país norteamericano. En su mensaje, afirmó: "El acto de deportar a personas que, en muchos casos, han abandonado su tierra debido a la pobreza extrema, inseguridad, explotación, persecución o el grave deterioro del medio ambiente, hiere la dignidad de muchas personas, de familias enteras, colocándolas en una situación de vulnerabilidad e indefensión especial".
La carta del pontífice, fechada el 10 de febrero, fue publicada este martes, coincidiendo con el anuncio del Vaticano sobre el nombramiento de Edward Weisenburger, un obispo proinmigrantes, como arzobispo de Detroit.
Según el sitio oficial del Vaticano, el mensaje llegó poco más de dos semanas después de que, a través de “X”, la Casa Blanca publicara fotos de docenas de extranjeros caminando en fila, esposados y encadenados.
Fuerzas armadas, sólo en defensa propia dice el papa FranciscoA lo largo de sus diez años como líder de la Iglesia, el Papa defendió en repetidas ocasiones los derechos de los migrantes. En este contexto, calificó el plan de Donald Trump como una “desgracia” y señaló que era “un error” asumir que todos los inmigrantes indocumentados eran criminales.
“Un auténtico Estado de derecho se da precisamente en el trato digno que merecen todas las personas, especialmente las más pobres y marginadas”, escribió en la carta. Luego señaló “El verdadero bien común se promueve cuando la sociedad y el gobierno, con creatividad y respeto estricto al derecho de todos, como he afirmado en numerosas ocasiones, acogen, protegen, promueven e integran a los más frágiles, desprotegidos y vulnerables”.
El papa Francisco interrumpió su homilía por dificultades en la respiraciónEn esta línea, concluyó su mensaje expresando: “Con caridad y claridad todos estamos llamados a vivir en solidaridad y fraternidad, a construir puentes que nos acerquen cada vez más, a evitar muros de ignominia, y a aprender a dar la vida como Jesucristo la ofrendó, para la salvación de todos”.