Dijeron que los llantos eran habituales en el Juzgado de Ballesteros

Empleados que estuvieron bajo directivas de Ballesteros declararon que el ambiente laboral se tornó hostil y que había mucho trabajo. Algunos afirmaron que se agilizaron las instrucciones.

SIEMPRE PRESENTE. Ballesteros participó de todas las audiencias del juicio político en su contra. SIEMPRE PRESENTE. Ballesteros participó de todas las audiencias del juicio político en su contra.

El desfile de empleados judiciales que se desempeñaron en el Juzgado de Instrucción en lo Penal de la V Nominación bajo el mando de Carolina Ballesteros continuó ayer, en lo que fue la quinta audiencia testimonial del juicio político que se impulsa contra la magistrada. Siete trabajadores declararon ante el Jurado de Enjuiciamiento que encabeza Eleonora Rodríguez Campos. En su mayoría, señalaron que se trabajaba en un clima hostil y tenso, con discusiones y a veces llantos. Algunos afirmaron que no estaban cómodos y que por ese motivo solicitaron su traslado.

La magistrada asumió en febrero de 2019 en un Juzgado que era subrogado desde 2016. Testigos oficina afirmaron que el ambiente de trabajo se modificó al poco tiempo de la designación de Ballesteros, en especial a partir del primer fin de semana que estuvieron de turno. El lunes siguiente la jueza puso a disposición de la Corte Suprema al secretario de la mañana, Carlos “Chiqui” López, porque se había ausentado de la provincia.

“Creo que la doctora tenía una enemistad con él y por eso se fijaba en quiénes eran amigos”, expresó ayer la testigo Lucía Molina, quien trabajó en el Juzgado de la V desde abril de 2016 hasta agosto de 2019. Dijo que el ambiente de trabajo con López era agradable, pero que con Ballesteros eso cambió. “Había muchísimo trabajo que se nos asignaba. El ambiente era de muchos nervios, con presión. No sabíamos qué nos esperaba al día siguiente. Había gente que no estaba bien, se sentía triste y angustiada. No ha sido una linda experiencia”, aseguró.

La empleada judicial afirmó que le causó alegría la designación de Ballesteros. “Tenía buenas referencias y sé que sabe un montón; tiene un tesoro de conocimientos, pero tiene que haber otros factores que han faltado”. Afirmó que fue una desilusión irse, pero que tomó la decisión por su bienestar y el de su familia. “Muchos no han aguantado el día a día. Aunque querían, pero al otro día algo pasaba o estaban llorando”, dijo.

Juan Villarubia contó que se ilusionó con la designación de la jueza, pero que el ambiente se tornó hostil y desagradable. Hasta mencionó que sintió que hubo “terrorismo psicológico”. Dijo que fue acusado de haber modificado ese año el registro de un software para favorecer a López, algo que -afirmó- no hizo. “Viví situaciones de malos tratos y de delirios persecutorios de parte de la doctora”, declaró ante el Jury y las partes.

La defensa que lleva adelante Gustavo Morales puso énfasis con cada testigo en una auditoría que realizó la Corte Suprema entre el 27 de marzo y 15 de mayo de 2019, cuyo resultado sostiene que había una mora en el Juzgado. Remarcó también que, a posteriori, la Corte inició un sumario administrativo contra todo el personal del Juzgado, incluidos secretarios y prosecretarios. Consultó también si conocían de ascensos que hayan sido pedidos por la jueza, a lo que varios de ellos respondieron que sí. Parte de los testigos comentó que se veía a la magistrada dedicada con sus tareas.

“He visto llorar compañeros”

La abogada María Eugenia Sánchez dijo que vio situaciones “no tan amigables”, que había compañeros que lloraban y que era difícil trabajar en ese ambiente. “No estaba cómoda, no estaba acostumbrada a ese tipo de tensiones; había discusiones, llantos. Una vez lloré yo. La doctora no se dirigió de buena manera hacia mí, me puse mal y lloré. He visto llorar a mis compañeros, pero no vi entredichos”, comentó. Con la defensa aclaró que no fue insultada ni agredida físicamente, sino que se le levantó la voz. Su traslado salió el 15 de abril.

Desde junio de 2009 hasta mayo de 2019 trabajó en el Juzgado Marcos Taboada. Declaró que los del turno mañana estaban “en la mira” porque estaban señalados como “el grupo de López”. Dijo que supo de una enemistad previa entre “Chiqui” y Ballesteros a partir de un concurso que compartieron. Afirmó que fue calificado como “traidor” por la jueza al coincidir con el secretario en el ingreso al Palacio de Tribunales. “Dijo que me habían sacado fotos”, aseguró.

Los legisladores Rodolfo Ocaranza, Mario Leito y Claudio Viña lideraron el interrogatorio de la comisión acusadora. Al pedirle a Taboada que describa el ambiente laboral con Ballesteros, el empleado judicial dijo que cada día era llevar y ver con quién se agarraba la acusada. “Parece que estaba empecinada con hacer llorar a las mujeres del Juzgado, siempre con algo referido a López”, expresó. Dijo que todos los días había algún inconveniente con alguien. “Todos se querían ir”, subrayó.

Gabriel Chiaradía dijo que estuvo en el Juzgado desde abril de 2017, cuando ingresó al Poder Judicial, hasta que en 2020 pidió el traslado porque sintió que la jueza no tenía confianza en él. Reconoció que las instrucciones salían más rápido que cuando no había juez y que Ballesteros pidió ascensos cuando se producían vacantes.

Unos ocho meses trabajó Eliana Soledad Daza en el Juzgado de la V Nominación. Llegó ya estaba la magistrada a cargo. Indicó que el ambiente era de mucho trabajo, de mucho aprendizaje para ella, y que vio situaciones de tensión pero que para ella eran propias del trabajo. “Era lo que conocía”, dijo.

Por último, Álvaro González Cornalba relató que empezó a trabajar en 2018 en el turno vespertino y que se retiró en febrero de 2020, ya en el turno matutino. “Había muchos compañeros nerviosos, problemas, gente que lloraba… No era un buen ambiente laboral para nada; al principio iba súper contento y después con el tiempo era una película de terror”, describió. Manifestó que cree que fue el empleado número 14 que se fue del Juzgado.

Declaran auditores de la Corte: expectativa por el relato de funcionarios judiciales

La sexta audiencia se desarrollará hoy, desde las 8.15, en el salón auditorio del tercer piso de la Legislatura. Serán seis los testigos que responderán las consultas de las partes. Según lo que se informó por Secretaría, está previsto que declaren: Germán Albero Peña; Maximiliano Alderete Toro; Ignacio María Barilatti; Luciana María Palazzo; Mariana Tasquer; y Agustín Ladetto. Hay especial expectativa con lo que declaren los últimos dos testigos, dado que fueron quienes realizaron la auditoría que ordenó la jueza Ballesteros a los pocos días de haber asumido al frente del Juzgado de Instrucción en lo Penal de la V Nominación.

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