WASHINGTON, Estados Unidos.- La imposición de aranceles por parte del presidente estadounidense Donald Trump como arma para obtener concesiones desde el comercio hasta la inmigración y el narcotráfico podría redefinir las normas comerciales globales.
Desde su posesión el 20 de enero, Trump anunció y suspendió aranceles a productos canadienses y mexicanos como método de presión para exigir acciones contra la inmigración y tráfico de fentanilo. También aumentó las tarifas aduaneras a las importaciones de China, que respondió con represalias.
El lunes decretó gravámenes al acero y al aluminio, lo que hizo recordar su primer mandato, cuando impuso aranceles en ambos sectores para luego otorgar exenciones.
“El grado de incertidumbre sobre la política comercial se disparó”, dijo Maurice Obstfeld, miembro del Instituto Peterson de Economía Internacional.
Donald Trump firmó los decretos que imponen aranceles del 25% al aluminio y al aceroSi bien los analistas pueden tratar de predecir dónde se impondrán aranceles en función de variables económicas, basar la política comercial en objetivos que no son económicos podría causar descontrol, añade.
Las tácticas de Trump podrían llevar a una “retracción de las cadenas de suministro globales”, advirtió, o a que los países quieran desvincularse del mercado estadounidense si ven que los riesgos son demasiados.
Una escala más amplia
La escala de la amenaza arancelaria de Trump es mayor que antes. Si bien ya había impuesto aranceles generalizados a las importaciones de acero y aluminio, y gravámenes sobre cientos de miles de millones de dólares en productos chinos, ahora ha amenazado a todos los socios de Estados Unidos.
Trump ha prometido “aranceles recíprocos” para igualar gravámenes que otros gobiernos cobran sobre productos estadounidenses, y ordenó una revisión del déficit comercial de Estados Unidos para el 1 de abril.
Funcionarios estadounidenses están preparados para recomendar medidas como un arancel global suplementario para remediar los déficits.
Los aranceles generalizados, si se imponen, podrían afectar en más de 3 billones de dólares a bienes importados. Pero las razones de Trump para imponer aranceles a Canadá y México -y una tarifa adicional a China- van más allá del comercio.
“No es un arancel, es una acción de política interna”, dijo el candidato de Trump a secretario de Comercio, Howard Lutnick, en su audiencia de confirmación ante el Congreso.
“No creo que nadie deba sorprenderse por aranceles o amenazas arancelarias”, dijo Christine McDaniel, investigadora principal del Mercatus Center.
De Canadá a Europa, enfrentan a TrumpTrump “ha sido muy claro en que los ve como una herramienta importante”, agregó McDaniel, ex funcionaria de la administración de George W. Bush. “Los ve como un instrumento tanto para negociar como para equilibrar el comercio”.
Stephen Moore, asesor externo de Trump, ve los aranceles como una forma de “incentivar” a los países a actuar en consonancia con el interés de Estados Unidos, y dice que Canadá, México y China se arriesgan a sufrir mayores pérdidas económicas que Estados Unidos.
Si bien cree que el enfoque de Trump ha sido eficaz, reconoció que sería peligroso si desencadena tensiones comerciales crecientes con socios como Canadá.