Finalmente, Talleres consiguió un trofeo nacional. El equipo cordobés derrotó a River por penales, tras empatar 0-0, y logró la primera estrella de su historia a nivel local, al quedarse con la Supercopa Internacional. Tras el triunfo, su arquero, Guido Herrera, apuntó contra la hinchada.
“Hace tres partidos que nos vamos silbados. Pero no por estos hinchas que nos aplauden de pie, por los hinchas de redes sociales”, disparó Herrera tras el cotejo en Paraguay, donde fue clave al atajarle el remate a Matías Rojas en el comienzo de la tanda de penales.
La referencia de Herrera es a los abucheos que recibió el equipo de Alexander Medina en sus últimos tres partidos de local. En su cancha, el Mario Alberto Kempes, la “T” todavía no ganó en lo que va del año: sufrió tres derrotas, y apenas sumó un empate.
“Hoy toda Córdoba está contenta. Son muchos años (de decepciones), cargamos una mochila muy pesada, de finales perdidas. Ahora sumamos otra estrella. Creo que el fútbol quizás fue justo hoy con Talleres. (River) Tienen jugadores mundialistas. Sacarle la gloria a ellos no tiene precio”, expresó Herrera, emocionado tras el título.
La increíble razón por la que Gallardo no recibió la medalla de subcampeón en River tras la derrota ante Talleres
Tras empatar 0-0 en el tiempo reglamentario y también en el alargue, River cayó por penales ante Talleres en la Supercopa Internacional. Pese a la derrota, el “Millonario” recibió medallas por ser subcampeón del certamen, aunque, inesperadamente, Marcelo Gallardo no subió a recibir la suya. ¿Cuál fue la razón?
El propio “Muñeco” explicó en la conferencia de prensa posterior al partido qué fue lo que sucedió. “Fue un desenfoque mío, estaba en otra cosa. No me avivé cuando ya habían pasado los jugadores”, reconoció el DT.
“Ninguno de la organización me avisó, pero nada en particular. Un desenfoque mío y nada más que eso”, completó Gallardo, poniéndole paños fríos a la situación.
Lo cierto es que el “Muñeco” se mostró muy disconforme con la actuación de su equipo. “No hay ningún tipo de excusa. Creo yo que en el partido de esta noche hubo tres obstáculos muy claros: primero el adversario, claramente, el clima y por sobre todas las cosas, nosotros mismos. No pudimos encontrar en ningún momento la energía que debemos tener para afrontar este tipo de partidos y finales”, analizó crudamente.
“El futbolista tiene que entender que el mensaje que tenemos que transmitir es otro y a partir de ahí encarar el cambio”, agregó Gallardo.