El flan es un postre tradicional que nunca pasa de moda en la mesa de los argentinos. La versión clásica suele incluir azúcar y requiere cocción en horno, pero existen alternativas más saludables y prácticas que permiten disfrutar de este manjar sin culpa.

Cuatro secretos para preparar el flan casero como lo hacían las abuelas

Para lograr la textura ideal sin necesidad de hornear, la clave está en la gelatina, que aporta la firmeza característica del flan. Además, se pueden utilizar leches vegetales, como la de almendras, para una opción sin lactosa. 

Receta de flan sin azúcar, sin huevos y sin horno para 4 porciones

Ingredientes:

250 g de queso mascarpone

280 g de queso crema light

100 ml de leche

4 láminas de gelatina neutra (o 10 g de gelatina en polvo)

Jugo de 1 limón

2 cucharadas de sucralosa o edulcorante a elección

Preparación:

En un bol, batir los quesos junto con la mitad de la leche hasta obtener una mezcla uniforme y sin grumos.

Agregar el jugo de limón colado y el edulcorante, mezclando bien para integrar los ingredientes.

Hidratar la gelatina en agua fría. Cuando esté blanda, escurrirla y disolverla en la leche restante previamente calentada.

Incorporarla mezcla de leche y gelatina a la preparación, asegurando que todo quede bien integrado.

Verter la mezcla en moldes individuales de silicona y llevar a la heladera por al menos 3 horas para que adquiera la textura adecuada.