Dormir con una almohada inflada y suave puede ser para algunos un imprescindible a la hora de descansar. Pero para otros, este accesorio no trae más que dolores de cuello y espalda. Los expertos advierten que dormir sin ella puede tener beneficios para la salud, aunque también severas contraindicaciones.
El hábito que ayuda a dormir mejor y retrasar el envejecimiento después de los 50 añosEl debate sobre dormir con o sin almohada es una problemática a la que expertos en la salud intentaron dar respuesta. Estos detectaron que la preferencia de no utilizarla puede representar beneficios para la salud, aunque estos no deben generalizarse ya que todo dependerá de la posición en la que dormimos.
Desde el sitio especializado Healthline advierten que la manera en que dormimos es determinante para saber si es más saludable dormir con o sin almohada. Según indican los expertos, quienes duermen boca abajo pueden beneficiarse de no usarla.
Dormir boca abajo y sin almohada puede ser beneficioso
Según el Centro Médico de la Universidad de Rochester, dormir boca abajo coloca la columna en una posición poco natural, ya que la mayor parte del peso recae en la parte media del cuerpo. Esto genera tensión en la espalda y el cuello, lo que dificulta que la columna mantenga su curvatura natural. Así es que dormir sin almohada puede ayudar a mantener la cabeza plana, lo que puede reducir la tensión en el cuello y favorecer una mejor alineación.
Si dormimos boca abajo, el evitar la almohada puede reducir el dolor de cuello. Esto se debe a que, cuando estamos boca abajo, la cabeza está girada hacia un lado y el cuello también está extendido hacia atrás, lo que nos coloca en un ángulo incómodo que provoca dolor y malestar. En esta posición, el uso de una almohada solo aumentaría el ángulo incómodo del cuello, pero dormir sin almohada puede minimizar la posición poco natural y, al mismo tiempo, reducir la tensión en la columna.
Contraindicaciones de dormir sin almohada
Si descansás boca arriba o de costado, dormir sin almohada puede ser más perjudicial que beneficioso. Esto se debe a que la planicie de la cama coloca a la columna en una postura antinatural y tensiona las articulaciones y músculos.
Para otras posiciones que no son dormir boca abajo sobre el estómago, obviar la almohada puede empeorar o provocar dolor de cuello, ya que dormir boca arriba o de costado lo estira demasiado. Sin una almohada, este permanecerá en esta posición toda la noche.
Además, si no usamos una almohada, la presión sobre los músculos del cuello se distribuirá de manera desigual. Será más probable que experimentemos dolor de cuello, rigidez y dolores de cabeza. Esto también aplica para quienes duermen boca abajo.
Si dormimos boca abajo, dejar de usar almohada puede ayudar a que el cuello se mantenga en una posición más natural, pero no elimina la necesidad de girar la cabeza, ya que esto puede tensar las articulaciones y los músculos del cuello y causar dolor. Así es que los especialistas concluyen que lo mejor es incorporar gradualmente la almohada a nuestra rutina de descanso para lograr un sueño más reparador.