Luciana Marrero, una enfermera de neonatología del Hospital Penna de Bahía Blanca, fue partícipe del rescate de 15 bebés internados durante el temporal en esa ciudad. “La verdad es que no teníamos otra opción más que sacarlos del peligro. El agua comenzó a entrar muy rápido, ya que estamos en un subsuelo, al igual que otros servicios que también fueron muy afectados. No teníamos alternativa, había que evacuar a los bebés”, contó en diálogo con LG Play.

Relató que al momento del temporal, eran 12 enfermeras las que se encontraban en el lugar, debido a una coincidencia en los turnos de trabajo. Esto les permitió poder actuar de manera más rápida y agilizada para poder trasladar a los bebés.

Según cuenta, no existe ningún tipo de protocolo para estos tipos de situaciones y que, con sus 41 años, nunca vio una inundación de tal magnitud. Al principio no pensaba que era tan grave, incluso con una de sus compañeras intentaron salir a tomar un colectivo, pero se dieron con la noticia de que ya no estaban en circulación, lo que las obligó a volver al hospital. “Cuando regresamos al subsuelo, el agua ya me llegaba por encima de la rodilla y, al ingresar a Neonatología, me cubría hasta la cintura”, agregó.

Tomaron la decisión de trasladar a los bebés menos complejos, los que estaban en pre-alta junto a sus madres en la planta superior. Los bebés que necesitaban oxígeno fueron llevados a pediatría, donde el nivel del agua no era tan alto como en el subsuelo. Allí pudieron conectarlos a los paneles de oxígeno para continuar con su asistencia. “Muchos tenían vías percutáneas, para poder controlar su hidratación, no teníamos electricidad y dependíamos de la batería de las bombas de infusión”, explicó.

No fue sino hasta las 17 que el jefe del servicio pudo llegar hasta el lugar con su vehículo particular para rescatarlos, debido a que las ambulancias no podían acceder al lugar. Luciana cuenta que al intentar salir, se encontraron con 1,60 metros de agua y no tenían posibilidad de avanzar, motivo por el que debieron ser trasladados en un camión del Ejército.

“A pesar de todas las dificultades, logramos que los bebés llegaran en buen estado, con sus vías en orden y respirando bien. Hicimos el traspaso de nuestros brazos a la incubadora de la nueva institución con éxito”, concluye.

SALVADORA. Luciana, una de las enfermeras que trasladó a los bebés

Además de esta tragedia, el hospital también fue saqueado en la parte del subsuelo. Se llevaron ollas, materiales médicos y medicamentos. “La falta de luz hacía que esto fuera aún más peligroso”, aseguró. Por este motivo mucha gente no quiere abandonar sus casas agravando aún más la situación.

“La gente está devastada, pero agradecemos estar con vida. Lo material se recupera con el tiempo, aunque duele perderlo. Lo más importante es que nuestras familias están sanas y salvas. Aun así, sé que hay personas que la están pasando mucho peor”, dijo.

Evacuados

Las personas evacuadas fueron alojadas en distintos lugares, cómo clubes de fútbol y básquet que pusieron sus instalaciones a disposición de los afectados. “Hay mucha gente trabajando, pero también entendemos que esta situación desborda a todos. Incluso aquellos que están ayudando han sido afectados y deben turnarse para poder asistir a los demás”, indicó la enfermera.

Declaraciones

En la mañana de ayer, el fiscal general de la ciudad bonaerense, Juan Pablo Fernández, confirmó que aún hay 100 personas que siguen sin poder ser localizadas y no descartó la posibilidad de que el número de víctimas fatales aumente. Además, afirmó que hubo 192 llamados por personas desaparecidas a la Central de Atención Telefónica de Emergencia del 911 y de ese total pudieron encontrar con vida a 92.

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Para el resto de personas que siguen sin ser localizadas el fiscal explicó que no se puede afirmar aún cuál es su situación. “No podemos afirmar que esas personas hayan fallecido. Muchas personas han perdido la posibilidad de comunicarse, los familiares hacen las denuncias, algunos se han mudado y otros han sido rescatados por esos vecinos”, comentó.

También subrayó la falta de acceso a algunas zonas, lo que dificulta la situación. “Existen barrios de difícil acceso que son como ollas que no drenan el agua. No se puede descartar que alguno de los 94 no esté con vida, es una imprudencia decirlo”, advirtió. “Muchas veces lo que se denuncia es un nombre, o no nos mandan una fotografía. Se está tratando de localizar a esas personas”.

Del total de las víctimas fatales, cinco fueron mujeres de edad avanzada, quienes se encontraban internadas en geriátricos al momento de la catástrofe.

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Fernández indicó a radio Mitre que los equipos de búsqueda comenzaron un nuevo operativo enfocado en encontrar a las nenas desaparecidas Pilar y Delfina Hecker, de uno y cinco años. Agregó que seguirán realizando rastrillajes para localizar a las personas que no fueron localizadas gracias a que las condiciones climáticas mejoraron y el agua bajó.

También ofreció detalles sobre el curso de las investigaciones en cuanto a los saqueos y robos ocurridos durante la tormenta. “Teníamos 17 aprehendidos, hay cuatro detenidos por robo agravado por estas circunstancias de robo calamitoso, donde sustraían una bomba centrífuga de la municipalidad en proximidad del canal Maldonado, son hechos que ameritaban la detención”, señaló. “El resto de los aprehendidos recuperaron la libertad en su mayoría, fueron quienes intentaron llevar productos de supermercados”, concluyó.

Donaciones

Lo que más necesita la gente afectada las inundaciones en estos momentos es ropa, colchones, frazadas y ropa de abrigo, debido a la baja en las temperaturas. También esperan recibir alimentos no perecederos y agua potable.