La Confederación General del Trabajo (CGT) anunció la fecha de su tercer paro general contra la administración de Javier Milei. La medida de fuerza, que consistirá en un cese total de actividades por 24 horas, se llevará a cabo el jueves 10 de abril.
La decisión fue tomada durante la primera reunión de consejo directivo a pleno del año. Héctor Daer, uno de los líderes de la CGT, confirmó al diario La Nación la ruptura de la tregua que mantenían con el Gobierno, motivada por la represión policial en la marcha de los jubilados y el endurecimiento oficial en las negociaciones paritarias.
Existen divisiones internas dentro de la CGT respecto a la confrontación con el Gobierno. Sectores como la Uocra, liderada por Gerardo Martínez, se muestran más proclives al diálogo. Luis Barrionuevo, por su parte, habría amenazado con extender el paro a 36 horas.
Los sindicatos del transporte, determinantes para garantizar el éxito de la huelga, darían su respaldo, aunque resta definir la postura de los colectiveros de la UTA. Roberto Fernández, su referente, luce incómodo ante el conflicto y su adhesión estaría en duda, según averiguó el mencionado medio.
Además del paro, la CGT confirmó su participación en la movilización del próximo lunes por el Día de la Memoria, Verdad y Justicia.
En la cúpula de la CGT algunos dirigentes consideran que el Gobierno atraviesa un "momento de debilidad", tomando en cuenta la repercusión de eventos como la marcha en defensa de la diversidad sexual y el escándalo de la criptomoneda $LIBRA.
Tras el anuncio de la CGT, se espera que las dos vertientes de la CTA y gremios del Frente de Izquierda confirmen su adhesión a la medida de fuerza.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, declaró que "no hay nada que amerite" un paro de actividades. Desde el Gobierno, se difundieron estadísticas que muestran una disminución en la conflictividad laboral en los últimos meses, atribuyéndola a "mejoras salariales".